Ocurrió este lunes en un local ubicado al oeste de Río Cuarto. Una cámara de seguridad captó el suceso, El hombre, a pesar de que se mostró arrepentido, fue denunciado.
Esto sucedió en un patio de comidas ubicado al oeste de Río Cuarto. El hombre explicó que el perro arrojó a su hijo de tres años al piso y sin dudarlo, fue corriendo y le pegó una patada al animal, que falleció.
El suceso generó una fuerte indignación y reproches contra el padre, que fue denunciado por organizaciones defensoras de los derechos del animal.
Intervino la Justicia y el fiscal de la causa, Javier Di Santo, manifestó que el hombre actuó con justificación: Preservar la integridad física del niño. Para ello se basó en las imágenes de las cámaras de seguridad que lograron captar la secuencia.
El registro audiovisual, que fue difundido por el diario Puntal, coincide con la declaración que prestó el hombre.
El perro se llamaba Gringo, era la mascota del patio de comidas "Patio Linné" y ya era conocido por los empleados y los clientes habituales del lugar. La patada le ocasionó heridas en el bazo, lo que provocó su muerte.
"Me cuestiono o si no hubiese sido mejor sacarlo con las manos. Quizá me mordía a mí, pero hubiese preferido que me mordiera porque el perro estaría vivo", explicó Patricio Bavera, que acudió al patio de comida junto a su hijo y dos niñas más.
En declaraciones al canal Telediario de Río Cuarto, Bavera explicó que al ver al animal arriba de su hijo, se lanzó corriendo hacia el lugar del incidente y le aplicó una patada en el cuerpo al animal para poder liberar a su hijo.
Como consecuencia de ese golpe, el perro se escapó hacia la cocina de uno de los locales gastronómicos del Parque Comercial, donde luego agonizó y terminó perdiendo la vida.
"Lamento la muerte del perro, jamás hubiese querido que eso pase, pero también me pregunto qué habría pasado si no hubiese sacado al perro de encima de mi hijo (…) El perro tiró a mi hijo al piso y le puso las patas encima. Yo reconozco que le di una sola patada, lamentablemente en un lugar fatal, pero fueron dos segundos. Por supuesto que estoy arrepentido"
Por el contrario proteccionistas comentaron, sobre el video, que el perro no tenía intenciones de morder al niño, que estaba en el suelo, sino solo de "ponerle un límite".
"Hay muchos testigos que dicen que el niño estaba molestando al perro. Hay que recalcar que, desde la educación, que como padres tenemos que enseñar a los niños a tratar con animales. Enseñarles que los perros son seres que sufren, que disfrutan igual que nosotros. No hay que agredirlos. Los testigos dicen que hacía más de dos horas que los niños estaban molestando a los perros. Todo el mundo sabe ahí, que el Gringo era un perro comunitario, que no era agresivo", afirmó Natalia Borla, del programa "Sentimiento animal", en declaraciones al diario La Voz.
Borla remarcó que "Lo reprochable de la situación fue que, después del hecho, el hombre siguió charlando con su amigo".