No hay rastros de Facundo Astudillo Castro. Desde aquel 30 de abril en que salió de su casa en la localidad de Pedro Luro, a 120 kilómetros de Bahía Blanca, no se sabe nada del joven de 22 años. Su familia tiene una hipótesis y la dio a conocer a través de sus abogados: sostienen que hubo un plan de desaparición y encubrimiento "en cinco etapas claras" y con nueve policías implicados. Y denuncian "pistas falsas y testigos truchos".

"La primera etapa transcurre el día en que lo detienen y lo desaparecen, el 30 de abril, en el momento en el que le hacen llamar a su madre", señaló Leandro Aparicio, uno de los abogados de la mamá de Facundo, Cristina Castro.

Ese día, luego de salir de su casa para intentar reconciliarse con su exnovia, que vive en Bahía Blanca, Facundo llamó a su mamá y le dijo: "No tenés idea dónde estoy, no me vas a volver a ver más". Esa comunicación se produjo tras haber sido detenido por policías que lo vieron caminando por la ruta y le labraron un acta por estar violando la cuarentena.

"La segunda se desarrolla en los primeros días de junio, cuando primero un amigo quiere hacer la denuncia, le dicen que tiene que ir la madre, pero gracias a la insistencia, se la toman. Los policías que le toman la denuncia son de Pedro Luro y la escribieron en un papel de rotisería", explicó Aparicio en diálogo con Télam.

"La tercera etapa, la más clara que pudimos apreciar, se produce el 15 de junio cuando se tendría que haber hecho un rastrillaje que no se hace por cuestiones climáticas. Además, la Policía empieza a apretar y amenazar a distintos testigos, a quienes quiere llevar por la pista que los responsables de su muerte son los familiares de su exnovia", expresó.