El ministro de Desarrollo Social, Daniel Arroyo, se expresó minimizó el peso de los reclamos.
Arroyo buscó quitarle importancia a los reclamos anticuarentena que la semana pasada enrarecieron el clima social en una protesta en el centro de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, y dijo que son expresiones de un “microclima”. Como contraparte, elogió a los empresarios que “ayudaron y mucho, en escala de verdad, en la asistencia alimentaria con donaciones y apoyo de todo tipo”.
— ¿Le preocupa el debate sobre la cuarentena y la utilización política que se le está dando?
—Mi rol es apaciguar, serenar y que colaboremos todos en construir el equilibrio social en Argentina. Creo que hay mucha gente que está agotada y cansada, y que está angustiada porque ha bajado su ingreso. Me impacta cuando alguien se me acerca y me dice “yo hice todo bien, laburé y mirá cómo estoy hoy”. Pero también tengo claro lo que está pasando en otros países ya que hablo mucho con los ministros de Desarrollo Social de América latina y la decisión sobre a quién le toca la cama y a quién no es muy impactante, y eso no nos puede pasar. En ese esquema, todos tenemos que colaborar y no hay que engancharse con los extremos, que generalmente se dan a través de las redes sociales, que es un microclima que refleja un estado de opinión, pero una parte, nada más. El resto de los argentinos está preocupado y angustiado, pero entiende que este es el proceso que tenemos que hacer para evitar situaciones críticas en materia sanitaria.
—¿Hay compromiso de todos los actores sociales en la crisis sanitaria?
—Veo que se está cumpliendo de manera óptima la cuarentena y hay que bajar los decibeles. Hay dos cosas que me han impactado en este tiempo. Uno es que hay un rol muy importante del sector privado, que ayudó y mucho, en escala de verdad, en la asistencia alimentaria con donaciones y apoyo de todo tipo. Y segundo, en que todos los que estamos en funciones estamos gobernando. De la relación que tengo con todos los gobernadores, con el jefe de Gobierno de la Ciudad, con los intendentes de los 2.200 municipios de los partidos políticos más diversos, estamos todos preocupados y trabajando. Hay una comunidad de ideas en términos de gestión y un rol muy activo del sector privado en la asistencia alimentaria, mucho mayor en volumen de lo que me hubiera imaginado.
Fuente: BAE