El padre de Máximo Thomsen, uno de los detenidos, pidió que 'la Justicia actúe como con cualquier ser humano'.
A cuatro meses del asesinato de Fernando Báez Sosa, el padre de Máximo Thomsen, uno de los rugbiers detenidos por el crimen, aseguró que su hijo "está pagando, privado de su libertad", y pidió que en la causa se cumpla "con el debido proceso", ya que teme "que no se haga justicia" por la trascendencia "mediática" del caso.
Javier Thomsen comentó cómo son los días de su hijo en prisión y aseguró que a los jóvenes detenidos por el crimen de Fernando "les gritan asesinos” cada vez que salen al patio de la Alcaldía de Melchor Romero, donde se encuentran alojados desde el 13 de marzo, cuando se los trasladó para ser sometidos a estudios psicológicos y psiquiátricos ordenados por el juez de Garantías de la causa, David Mancinelli.
Además, contó que ninguno de los rugbiers tiene en su poder celulares, como sí muchos de los detenidos en esa unidad, y lo atribuyó a la “presión mediática. "Los chicos no pueden acceder a algunos objetos por la presión mediática que hay contra ellos. Todos tienen teléfonos menos ellos”, expresó Thomsen a Télam.
Sin embargo, reconoció que puede hablar con su hijo una hora por día, a través del teléfono de la Alcaldía, que está disponible para los detenidos.
Por otra parte, Thomsen recordó lo sucedido el 18 de enero frente al boliche Le Brique de Villa Gesell, reconoció el dolor de Silvano y Graciela, padres de Fernando, y manifestó que también a las familias de los acusados les cambió la vida “para siempre”.
“Fue una noche trágica. Acompaño el dolor de los padres de Fernando, pero la vida de estos diez chicos y la de sus familias también cambió para siempre”, aseguró.
Además, comentó que llamó varias veces a los padres de Fernando. "Cada vez que sonaba el teléfono era un dolor enorme. La situación era llorar todo el tiempo. Nunca me atendieron y una vez dejé un mensaje”, relató.
Finalmente, el padre de Máximo se refirió al avance de la causa, a cuatro meses del crimen. “El mayor miedo que tengo es que no se haga justicia por la presión mediática, porque el morbo vende y los derechos se pierden por la opinión pública”, señaló.
Y pidió que su hijo y los otros nueve imputados -dos de los cuales se encuentran excarcelados- cuenten con el "debido proceso", ya que “se merecen que la justicia actúe como con cualquier ser humano”.
Máximo Thomsen, Ciro Pertossi, Blas Cinalli, Enzo Comelli, Ayrton Viollaz, Luciano Pertossi, Matías Benicelli y Lucas Pertossi están detenidos en Melchor Romero, imputados por “homicidio doblemente calificado por alevosía y por el concurso premeditado de dos o más personas” de Fernando Báez Sosa y por las “lesiones” que sufrieron sus amigos.
En tanto, como "partícipes necesarios" de esos delitos están acusados, aunque en libertad, Juan Pedro Guarino y Alejo Milanesi.