El economista jefe del Banco Mundial para América Latina y el Caribe, Carlos Végh, afirmó durante una conferencia de prensa que "la Argentina está blindada", respecto de que "la asistencia del FMI al país cubre todas las necesidades financieras para la Argentina en el 2019".

Végh realizó estos comentarios durante la presentación de un informe regional y apenas unos días antes de las Reuniones de Primavera del FMI y del Banco Mundial.
El informe de la entidad estimó que la economía de la Argentina sufrió "una contracción de 2,5% en el 2018" mientras que Brasil tuvo una "lenta recuperación" luego de la recesión sufrida en el 2015 y el 2016.
Para el Banco, estos dos factores, sumados al "crecimiento anémico de México debido a la incertidumbre política y el colapso de la economía venezolana" fueron los responsables de que las expectativas iniciales de crecimiento para la región no se hayan cumplido y que en su totalidad haya crecido "un 0,7%", según un comunicado revelado hoy por la entidad.
Ante ello, Végh ponderó a "los programas de protección social" como "claves para luchar contra la pobreza durante los períodos de desaceleración económica".
Los programas sociales son "una agenda social pendiente en la región para asegurar que aquellos que recientemente escaparon de la pobreza no den ningún paso atrás", dijo el economista.
Consultado sobre si el volumen de deuda de Argentina afecta el crecimiento, admitió que se compromete el nivel de actividad, si bien diferenció entre la deuda en dólares y la deuda en moneda local.
Por un lado, dijo que "si la Argentina cumple con el FMI no tendrá inconvenientes en pagar la deuda externa en dólares" y por lo tanto el crecimiento no estaría afectado.
Sin embargo respecto de la "deuda en pesos" consideró un escenario "más complicado", ya que "depende de la confianza de los inversores, y el Banco Central debe intervenir subiendo la tasa de interés" para estabilizar la situación "y esto afecta el crecimiento del PBI", explicó, durante las conferencia de prensa.
En cuanto a la banda cambiaria y las imposiciones del FMI al respecto, dijo que "estos son temas delicados" y se distanció de la posición del Fondo al señalar que su "posición en general, es que el Banco Central se reserva el derecho de intervenir para apaciguar fluctuaciones monetarias".
Por último, el Banco espera que la región crezca un 0,9% en 2019. (excluyendo Venezuela sería de 1,9% en 2019).
Respecto de las tres economías más grandes de la región -Brasil, México y Argentina- vaticinó un crecimiento leve o que se contraigan en 2019, mientras que el PIB de Venezuela caería un 25% adicional este año" concluyó el informe.
"En tiempos desafiantes para la economía, es más importante que nunca que los países hagan las reformas necesarias para impulsar un crecimiento sostenible e inclusivo", dijo Axel van Trotsenburg, vicepresidente del Banco Mundial para América Latina y el Caribe.