La calificadora de referencia internacional cambió su perspectiva de la deuda argentina.
Luego del cierre del mercado cambiario, el sistema bursátil argentino volvió a recibir una noticia que pone el foco sobre las reuniones entre el Gobierno y el Fondo el martes. Standard & Poor"s (S&P), la calificadora de riesgo de referencia internacional, cambió su perspectiva de la deuda argentina, de "estable" a "negativa", aunque mantuvo su calificación general en B+.
"Es un aviso y advertencia de que las cosas no están tan claras ni estables como a principio de año. En octubre nos habían subido la calificación", detalla Sebastián Maril, de Research for Traders. "Hay que hacer los deberes porque si nos bajan la calificación, con un país más riesgoso, el costo de capital se encarece y las inversiones tendrían un costo de fondeo más alto. No creo que ninguna calificadora le baje la nota a la Argentina hasta antes del G20, a no ser que haya una hecatombe económica. Eso sí, de acá a noviembre es mucho tiempo para la Argentina: en enero éramos la estrella de los emergentes", asegura.
El ajuste de posición hacia la nota de deuda local viene luego de una semana en la que el mercado cambiario renovó dudas sobre el peso de la deuda soberana. El cambio en si no significa una recalificación oficial que dificultaría el acceso del país a los mercados internacionales de créditos, pero si es un paso previo en esa dirección.
"Estamos ubicando nuestras calificaciones de los créditos soberanos "B+" largo plazo y "B" corto plazo en CreditWatch con implicaciones negativas", comunicó S&P. El estado de CreditWatch se mantendrá durante los próximos 90 días, al final de los cuales se determinará la nota oficial de Argentina.
Destacando las herramientas que el Gobierno tiene disponible para revertir esa situación, el comunicado de la calificadora expresó que "la disponibilidad de mayor financiamiento externo oficial, las reservas internacionales del Gobierno (actualmente arriba de los USD 53.000 millones), y una implementación efectiva de medidas económicas correctivas ayudarían a reducir la volatilidad del tipo de cambio".
Con todo, fuentes del mercado aseguran que el impacto de esta noticia en los golpeados bonos soberanos no sería de tanta magnitud, ya que, debido a la crisis, de hecho se tranzan a un nivel menor.
En su comunicado, S&P reconoce que a pesar del "compromiso de la administración Macri a estabilizar la economía argentina a través de difíciles medidas de austeridad", la "reciente presión en la moneda podría poner en peligro la implementación efectiva" de las mismas.
Previamente, en octubre del año pasado, la organización con sede en Nueva York había promovido al país a B+, comunicando que esperaban "mejor predictabilidad en políticas económicas".