Según los datos proporcionados por la red de precios pagados al productor que maneja el Instituto de Desarrollo Rural (IDR), en 2017/2018, el mismo producto se pagó entre $4,50 y $5, dependiendo del momento de comercialización y de la procedencia.

Del análisis detallado de origen se desprende que los durazno para industria de la zona Este tuvieron una variación de precio promedio que pasó de $5 (2017/18) a $8 (2018/19), mientras que los de del Valle de Uco variaron de $ 4,50 a $ 6,50 en un año.

Aunque todavía resta conocer el volumen de cosecha, las expectativas están puestas en que el precio puede potenciarse aún más, dado que el pronóstico es de 127.241 toneladas en toda la provincia.
En las últimas tres temporadas, la producción ha variado en producción y superficie cultivada y ha posicionado a Mendoza como la cuarta productora mundial de durazno industria.

El registro de los volúmenes de cosecha que se pronosticaron y cosecharon durante las últimas temporadas da cuenta de que en 2016/17 se pronosticó una cosecha de 89.705 toneladas y finalmente se cosecharon 86.960 toneladas; mientras que en 2017/18 se pronosticó una cosecha de 140.280 toneladas y la cosecha total fue de 136.876 toneladas.

Caber recordar que para solventar los gastos de producción y apuntalar el desarrollo económico del sector, el Gobierno de Mendoza tiene a disposición una serie de líneas de crédito para cosecha, acarreo y secado (hasta $300.000, con TNA del 19%), para eficiencia energética (de $100.000 a $5.000.0000, con 13% de interés anual) y microcréditos para fertilizantes.