El Gobierno frenó trabajos de soterramiento del ferrocarril Sarmiento, por falta de fondos y porque la devaluación encareció los costos de la obra. Justamente una de las claves del ajuste de gastos en el Presupuesto 2019 fue el recorte a la obra pública, como parte del plan oficial para cumplir con las metas del FMI.

Las empresas que llevan adelante los trabajos frenaron la excavación del túnel, el transporte de tierra y el armado de los anillos de cemento. Además se suspendieron a más de 100 trabajadores que se ocupaban de las tareas de construcción y se pusieron en pausa veinte contratos con proveedores del Consorcio Ghella y Sacde, la constructora que Marcelo Mindlin el compró a Angelo Calcaterra, el primo del presidente Mauricio Macri.

Desde el Ejecutivo aseguran que terminó la primera etapa de la megaobra y que las tareas siguen su curso con los trabajos subterráneos, en el tramo del túnel que ya fue excavado.

Mientras que los sindicatos advierten que no hay una fecha concreta para que se retome la obra de excavación del túnel, al que todavía le restan 11 kilómetros de obra. Entre los trabajos que están pendientes se encuentra el de la construcción del túnel entre Haedo y Castelar, consigna Clarín.

La megaobra tiene un presupuesto total de u$s3000 mil millones y se prevé que redeterminen los plazos establecidos para su finalización, estipulada originalmente para 2022.

Había sido reanudada por el Gobierno en octubre de 2016 después de una interrupción de cuatro años. El proyecto prevé trabajos por 37 kilómetros para eliminar 52 pasos a nivel, desde la estación de Once hasta Moreno, pasando por las localidades de Ciudadela, Ramos Mejía, Villa Sarmiento, Haedo, Morón, Castelar, Ituzaingó, San Antonio de Padua y Merlo.