Desde la Casa Rosada admiten que las conversaciones se encuentran estancadas, lo que podría llevar al oficialismo a pedir sesiones extraordinarias para asegurar el debate.
El Gobierno de Javier Milei busca aprobar el Presupuesto 2025 en la Cámara de Diputados hacia fines de noviembre, aunque enfrenta complicaciones en las negociaciones con la denominada "oposición dialoguista". Desde la Casa Rosada admiten que las conversaciones se encuentran estancadas, lo que podría llevar al oficialismo a pedir sesiones extraordinarias para asegurar el debate.
La intención inicial era obtener media sanción en noviembre y el aval definitivo en el Senado en diciembre. Sin embargo, fuentes de la Casa de Gobierno aseguran que esta agenda "está lejos de concretarse".
A pesar de las dificultades, el equipo de Milei no se muestra preocupado, y sostiene que "sin presupuesto se puede seguir gobernando". No obstante, el sector dialoguista insiste en impulsarlo para proyectar "consenso político", mientras que el oficialismo advierte que el "equilibrio fiscal es innegociable".
Santiago Caputo, asesor presidencial, lidera las negociaciones con referentes como el diputado de La Libertad Avanza, José Luis Espert, y el senador Ezequiel Atauche, con la asistencia del subsecretario de Gestión Institucional, Eduardo Menem.
Una de las mayores trabas es el presupuesto para Educación. Desde la Casa Rosada sugieren que los gobernadores acepten reducir fondos de obra pública para reforzar partidas universitarias. Además, en Balcarce 50 están dispuestos a convocar sesiones extraordinarias "mientras haya buena predisposición de la oposición".
La semana pasada, Milei mantuvo reuniones con mandatarios provinciales, entre ellos Raúl Jalil, Hugo Passalacqua, Osvaldo Jaldo y Gustavo Sáenz, en un intento por destrabar el diálogo.