El Gobierno avanza en la licuación de salarios y jubilaciones y profundiza la recesión. En el primer trimestre del año el consumo de carne cayó 17%.
La estrategia del presidente Javier Milei y de su ministro de Economía, Luis "Toto" Caputo, para bajar la inflación es sencilla: profundizar la recesión a fuerza de licuar salarios, haberes jubilatorios y ahorros de modo de liquidar la demanda y, con ella, la producción nacional. La industria de la carne vacuna ya siente con fuerza el impacto de las medidas recesivas de la Casa Rosada.
Así lo reveló el último informe de la Cámara de la Industria y Comercio de Carnes y Derivados (CICCRA) que reveló que en el primer trimestre del año el consumo per cápita de carne vacuna se derrumbó un 17,6% con respecto al mismo periodo del 2023, marcando el registro más bajo de las últimas tres décadas. El consumo aparente de carne vacuna habría totalizado 499,7 mil toneladas res con hueso (tn r/c/h), 106,9 mil menos que el año pasado.
Entre enero y marzo de 2024 la industria frigorífica vacuna produjo 745 mil tn r/c/h de carne vacuna, es decir 7,6% menos que en el primer trimestre de 2023. Puesto en términos absolutos, se produjeron 61,2 mil tn r/c/h menos.
Por su parte, las exportaciones de carne vacuna se mantuvieron en torno a las 85 mil tn r/c/h en marzo, en los primeros tres meses del año se habrían exportado 245,2 mil tn r/c/h, lo que representaría un aumento de 22,9% interanual (+45,7 mil tn r/c/h).
En esa línea, el consumo per cápita de carne vacuna habría sido equivalente a 42,6 kilos/año en marzo de 2024, ubicándose 18,5% por debajo del verificado en marzo de 2023.
Entre marzo de 2023 y marzo de 2024 en promedio el valor de los cortes vacunos subió 278,0%.
La carne picada común se multiplicó por cuatro en los últimos doce meses. Luego se ubicaron la paleta (287,5%), el cuadril (271,6%), la nalga (271,1%) y el asado (258,4%).
En el caso de las hamburguesas, el alza fue de 276,2% anual.
En tanto el valor del pollo registró un incremento de 287,0% anual. (Minuto Uno)