En medio del vertiginoso aumento de los precios de los alimentos, la lechuga se ha destacado esta semana como uno de los productos con mayores incrementos, convirtiéndose casi en un artículo de lujo.

Según un estudio realizado en verdulerías del Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), el precio de la lechuga ha experimentado un alza de más del 100%, alcanzando un promedio de 7 mil pesos por kilo, superando así el precio del kilo de asado.

En algunos barrios porteños, como Recoleta, el precio llega incluso a los 10 mil pesos por kilo.

Este brusco aumento se atribuye al impacto de las intensas lluvias e inundaciones de las últimas semanas, que han afectado gravemente la producción.

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"El faltante de lechuga comenzó hace una semana, principalmente debido a las lluvias. La hortaliza se produce principalmente en el cinturón de Mar del Plata y en La Plata, donde hubo una inundación importante. Esto elevó el precio en el mercado a alrededor de $25.000 el cajón, $5.000 el kilogramo, llegando en algunos casos a más de $6.000 en las verdulerías", explicó Mariano Winograd, consultor frutihortícola, a Infobae.

Winograd señaló que, ante tales aumentos, la demanda disminuye y los precios tienden a normalizarse con el tiempo. Además, destacó que la lechuga no es un producto indispensable y puede ser reemplazado en las ensaladas, lo que mitiga su impacto en la dieta diaria.

El último relevamiento del Instituto Nacional de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva) indica que el kilo de asado se vende a 6.000 pesos en el AMBA, frente a los altos precios de la lechuga.