Diciembre marcó el cierre de un año en Argentina caracterizado por la ausencia de acuerdos, controles y congelamientos de precios, resultando en una inflación promedio del 25,5% y un aumento interanual del 211,4%.

Estas cifras, las más altas de Latinoamérica, superaron incluso a Venezuela. Se confirmó que Argentina lidera a nivel global, superando a países como El Líbano, que, pese a haber registrado una inflación interanual del 212% en noviembre, cerró el año con una desaceleración al 192%.

Zimbabue, inicialmente en segundo lugar en inflación para el año 2022, mostró un sorprendente retroceso al 26,5% anual en 2023, tras ajustar su metodología de análisis. Turquía, con un índice del 64,8%, quedó por debajo de las cifras del Instituto Nacional de Estadísticas y Censos (Indec) argentino.

Argentina se convirtió en el único país del mundo con una inflación que supera el 200%, marcando la variación más significativa desde 1990. En el contexto de la gestión de Javier Milei, que busca "sincerar" la economía heredada, la devaluación del tipo de cambio oficial del 54% ha impactado inevitablemente en los precios.

Comparativamente, Brasil cerró 2023 con una inflación del 4,62%, México del 4,66%, y Colombia, el más alto de la región excluyendo a Argentina y Venezuela, con un 9,28%. En contraste, Uruguay y Chile experimentaron deflación en diciembre.

Aunque las proyecciones para enero sugieren una menor inflación en Argentina, alrededor del 20%, aún se espera la influencia de ajustes en tarifas, transportes y prepagas en los meses subsiguientes.