Desde la corrección cambiaria del 118% realizada el 13 de diciembre, el BCRA lleva comprados US$5.092 millones.
El Banco Central (BCRA) acumula en lo que va del año compras por US$2.230 millones, en un contexto en el que los exportadores continúan liquidando divisas tras el salto devaluatorio del 13 de diciembre último y en el que los flujos de importaciones aún no terminan de normalizarse.
El viernes la autoridad monetaria adquirió US$116 millones en lo que fue su vigésimo sexta ronda consecutiva con saldo positivo en el mercado único y libre de cambios (MULC) tras la devaluación.
Es más, desde la corrección cambiaria del 118% realizada el 13 de diciembre, el BCRA lleva comprados US$5.092 millones.
De acuerdo a datos del Banco Central, las reservas internacionales al 17 de enero se ubicaron en los US$24.167 millones, contra US$20.920 millones del 12 de diciembre pasado, con un incremento de US$3.247 millones.
El aumento de la competitividad en el tipo de cambio siguió funcionando como incentivo para que los exportadores liquiden, al tiempo que se mantuvieron con reducidas operaciones las importaciones que se cursan a través del mercado de cambios (MULC).
Recién esta semana se empezaron a habilitar pagos por el 25% del monto total de cada compra externa de bienes, al cumplirse el plazo mínimo de 30 días que fijó el BCRA mediante la Comunicación A7917 el mes pasado.
De cara a las próximas semanas, el BCRA tendrá el desafío de seguir acumulando reservas en un escenario que amenaza dejar de ser favorable.
Es que al aumento del flujo de pagos de importaciones que irá aconteciendo, se le sumará la paulatina pérdida de competitividad del tipo de cambio mayorista, ya que el ajuste del 2% mensual lucirá cada vez más corto respecto a una inflación que en diciembre anotó un 25,5% mensual y en enero se proyecta por encima del 20%.
De acuerdo a estimaciones de Aurum Valores, “considerando como referencia el dólar a $800 del 13/12/23, cuando se devaluó, el valor del dólar oficial en términos reales ha perdido $100” al 17 de enero.
El director del Instituto de Trabajo y Economía (ITE), Juan Manuel Telechea, advirtió a Télam que “si el Banco Central mantiene el crawling peg al 2% y las tasas de interés en estos niveles sumamente negativos creo que en las próximas semanas vamos a ver un deterioro constante de la acumulación de reservas, básicamente por el abaratamiento del dólar pero también porque recién ahora están empezando a acceder los importadores a la demanda de divisas”.
A esos elementos se suma el incremento de la brecha cambiaria, que esta semana cerró por encima del 59%, tras tocar mínimos del 8% el pasado 27 de diciembre.
Telechea afirmó que “esa combinación de elementos le va a meter presión al mercado cambiario, y habrá que ver si el Banco Central decide mantener esta estrategia o si acelera el crawling y/o sube la tasa de interés”.
Sobre el incremento de la brecha, el Chief Economist de Black TORO Global Investments, Fernando Marengo, afirmó a Télam que “es fundamental que se estabilice en este nivel, porque si sigue subiendo empieza a generar expectativas de devaluación y eso repercute en ajustes de precios también”.
Para explicar la tensión en la brecha, Marengo señaló dos elementos clave que meten presión sobre los dólares financieros: por un lado, el hecho de que los importadores siguen yendo al dólar contado con liquidación (CCL) para cancelar deuda comercial, ante el limitado éxito que todavía muestra el Bopreal.
Por otra parte, consideró que puede estar pasando que una parte de los exportadores, con los pesos que reciben al liquidar el 80% de sus divisas en el MULC, luego se dolaricen a través del CCL.
La acumulación de reservas, además de ser imprescindible para poder abandonar el esquema de control cambiario conocido como “cepo”, es uno de los objetivos fijados en el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
El nuevo entendimiento que ratificaron días atrás las autoridades del Gobierno y del FMI estipula un incremento en las reservas netas de US$10.000 millones para fin de año.
En el conteo de ese monto se incluirá todo lo adquirido desde la asunción de Javier Milei. Es decir, se tomará en cuenta las compras que se sucedieron en las últimas semanas de 2023.
Un informe de la consultora Equilibra marcó cuatro requisitos que de deben dar para poder cumplir esa meta: que el tipo de cambio real no se atrase; que el ingreso de capitales supere al egreso -si se levanta el cepo-; que los pagos pendientes de importación (y dividendos) se manejen con cautela; y que el sector público consiga fondos frescos de organismos Internacionales.
“No es imposible que se cumplan estas condiciones, pero puede ser más difícil de lo estipulado”, concluyó el documento de Equilibra. (Télam)