El Estado Nacional hizo compras por $ 7.373 millones en el primer tramo de la pandemia
En los cuatro meses del inicio de la emergencia las adquisiciones fueron en un 58 % insumos para combatir el coronavirus y en un 26 % alimentos.
Domingo, 22 de Noviembre de 2020
Los insumos para la protección contra el coronavirus, uno de los mayores gastos según la Sigen. El Estado nacional hizo compras por 7.373 millones de pesos en los primeros cuatro meses de la emergencia por el coronavirus, de los cuales el 58% correspondió a insumos para combatir la pandemia, seguido del rubro alimentos, con poco más del 26%, de acuerdo con un relevamiento realizado por la Sindicatura General de la Nación (Sigen).
La compulsa sobre las compras oficiales, realizada a pedido del Jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, abarca una primera etapa comprendida entre el 20 de marzo y el 20 de julio de este año y determinó que 41 organismos estatales ejecutaron 291 contrataciones en ese lapso, dijo a Télam el titular de la Sigen, Carlos Montero.
Otro informe en marcha Adelantó que ya está en desarrollo el segundo informe, actualizado a octubre, y en una tercera etapa la auditoría se extenderá hasta diciembre. Es un trabajo que busca "fortalecer mecanismos de control" y dar "integridad y transparencia" a las compras estatales durante la emergencia, y ahora "las adquisiciones han bajado sustancialmente", señaló.
Montero destacó que la Sigen lleva adelante la auditoría de los gastos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI), salvo aquellos que sean estrictamente "reservados y destinados a las tareas de inteligencia, un trabajo que nunca se había hecho hasta ahora y que encaramos desde el año pasado".
Aseguró que con la colaboración de las autoridades que encabeza Cristina Caamaño, la AFI "es ahora como cualquier organismo del Estado, y se va adaptando a todas las normas que tiene el Estado para pagar, funciona dentro del Poder Ejecutivo sin ningún privilegio y sin ningún secreto" en sus cuentas. El relevamiento determinó que el 46,56% del dinero se destinó a elementos para la prevención de la Covid-19 (3.433.203.944 pesos); el 26,60% a alimentos (1.961.610.545 pesos); el 10,73% a la compra de insumos para la detección del virus (791.145.178 pesos); el 8,92% para impresiones de cuadernillos y folleteríasobre la pandemia (657.819.096 pesos) y el 2,94% a equipamientos médicos (216.728.066 pesos).
En cuanto a la distribución por organismo, al Ministerio de Salud le correspondió el 43,30% (3.193.011.167 pesos); Desarrollo Social, el 25,85% (1.906.071.450 pesos);Instituto Malbrán el 11,53% (850.058.192 pesos); Ministerio de Educación, el 9,20% (678.529.541 pesos), y la Armada Argentina, el 1,73 (127.523.438 pesos).
"La Sigen aportó en esa etapa precios testigos para todas aquellas compras que superaban los 12 millones de pesos, y se controló que las adquisiciones estuvieran dentro de los valores determinados. Muchos de los productos que compró el Estado tenían que ver con precios máximos, y además para hacer estas compras tenían la obligación de pedir precios a tres proveedores, como mínimo", dijo.
"Se respetaron todos los pasos procesales", sostuvo Montero, quien señaló que "dada la necesidad de las adquisiciones, el promedio desde que se hacía la compra hasta la adjudicación fue de 20 días, mucho menor que lo que se demoraba habitualmente en el Estado: el 35% se terminó en 10 días, el 60% en 20 días y solamente superó los 30 días el 19 por ciento".
El trabajo de la Sigen Destacó el trabajo del personal de la Sigen, que "se adaptó rápidamente al teletrabajo, que ya se venía aplicando desde la época del exministro de Trabajo Carlos Tomada. Asumimos con otras expectativas y nos tocó esta tarea. Pero llegamos e hicimos una tarea inicial muy fuerte, que fue controlar la AFI".
El organismo "históricamente nunca había sido controlado, porque era un lugar inicialmente conflictivo, era parte leyenda y de otras cosas, pero en la realidad había descontrol en la información, de plata, de bienes, de sociedades, un desastre, lo real es que no había ningún control", recordó.
"Al tener fondos reservados, se impedía el ingreso", dijo, e indicó que "yo me reuní con Cristina Caamaño y le propuse que fuera como cualquier organismo del Estado, que tuviera su unidad de auditoría interna; le pareció bien y de inmediato lo implementamos".
"El primer informe del auditor fue un informe reservado sobre la situación, porque era parte todavía de la época anterior, y ahora funciona como cualquier organismo adaptándose a todos los sistemas contables que se usan en el Estado, porque no tenían sistema contable estatal, era al estilo de ellos, con plata adentro de los cajones, como cuenta la leyenda", dijo Montero.