"Las medidas adoptadas son de corte netamente fiscalista y pierden de vista su impacto en el sector productivo, en un contexto de caída de la actividad, el empleo y las exportaciones industriales", afirmó la UIA al dar a conocer su propuesta.

El Decreto 332 elevó la tasa de 0,5% a 2,5%, quintuplicando su valor e incrementando así el costo de toda operación de importación, modificó los topes previamente existentes de US$ 500 a US$ 125.000 y generalizó la tasa a todas las compras externas, incluso aquellas que se encontraban excluidas como Mercosur, Bolivia y Chile, Colombia, Ecuador y Perú.
Tras la repercusión de la medida, el Decreto 361 corrigió parcialmente la medida y dio marcha atrás el pago de la tasa en operaciones de exportación, eximió a las importaciones temporales para transformación y eliminó el pago para compras de bienes de capital para la producción de hidrocarburos no convencionales, y de bienes usados para la industria hidrocarburífera.
No obstante, la UIA plantea retrotraer los topes máximos por operación, reducir alícuotas para insumos que no se elaboran localmente y vitales para la producción, eliminar la tasa para la importación de bienes de capital e informáticos que se encontraban exentos y mantener la exención para importaciones desde países de la región.
A pesar de las modificaciones implementadas, la entidad insistió en que "persiste la obligatoriedad de pago de la tasa estadística en las nuevas condiciones para operaciones de importación que tienen un fuerte impacto negativo en la competitividad de las exportaciones industriales".
El impacto también alcanza en los márgenes del sector, en costos de productos del programa de Precios Esenciales y en las decisiones de inversión, por lo cual "resulta de vital importancia avanzar en un conjunto de modificaciones adicionales a la normativa".
La UIA cuestionó que las modificaciones se produzcan "en momentos en que la actividad industrial cayó en marzo 13,8% interanual y 6,3% respecto al mes anterior", y lleva once meses de contracción consecutivos lo que acumula -9,3% interanual en el primer trimestre.
"Aún en un contexto de suba del tipo de cambio real, la inestabilidad macroeconómica, la debilidad del mercado interno y un esquema de derechos y reintegros que desincentiva las exportaciones derivan en una caída de las ventas al exterior", cuestionó la UIA.