Tras la dolorosa goleada sufrida ante River Plate por la Supercopa Argentina, Racing Club logró su primer triunfo en el certamen al imponerse a Rosario Central por 1 a 0, al cabo de un discreto encuentro disputado esta noche en el estadio "Presidente Perón", por la cuarta fecha de la zona A de la Copa de la Liga Profesional.
Enzo Copetti, a los 18 minutos del complemento, le dio la victoria al conjunto del cuestionado Juan Antonio Pizzi, quien en declaraciones posteriores al cotejo deslizó en forma solapada una crítica a la dirigencia por no respaldarlo, dejando claramente de lado al manager Rubén Capria de dicho cuestionamiento.
El primer tiempo no fue más que un concierto de imprecisiones entre dos formaciones plagadas de ataduras que no se animaron a atacar masivamente.
Dentro de un contexto sumamente parejo, siempre fue el dueño de casa el que procuró acercarse al área adversaria ante un "Canalla" que recién se acordó de Gabriel Arias al encontrarse en desventaja.
Pese a sus buenas intenciones, el cuadro de Avellaneda no fue profundo y dependió en demasía del ímpetu de Copetti, a la postre la figura del equipo.
Un Central con el freno de mano puesto, no insinuó inquietud alguna de llegar en todo el primer tiempo, actitud defensiva que potenció en el segundo hasta que un tiro de esquina ejecutado por Maximiliano Lovera desde la derecha recaló en la cabeza de Copetti, quien dejó sin chances a "Fatura" Broun desde corta distancia con un frentazo de pique al suelo.
A falta de media hora, la formación rosarina adelantó tardíamente sus líneas y su entrenador Cristian "Kily" González intentó agregarle audacia a la propuesta original con algunas sustituciones que en verdad le cambiaron la cara al equipo.
A todo esto, Racing reculó peligrosamente y estuvo a punto de perder dos unidades sobre la hora tras un cabezazo desde corta distancia de Nicolás Ferreyra que pasó rozando el palo derecho del arquero racinguista.
Dicha eventual conquista hubiera significado un castigo demasiado grande para un local que se aferró con uñas y dientes a un triunfo que solo sirve para descomprimir un ambiente plagado de fantasmas en torno a su orientador táctico, aunque todavía no se advierte una línea de juego definida.
Respecto al "Canalla" tampoco parece hallar un plan B toda vez que su jugador más desequilibrante Emiliano Vecchio desaparece de escena como en la calurosa noche de hoy. .