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El presidente de la mutual judía lamentó que tras tres décadas aún no haya responsables y criticó al Estado argentino por "mirar para otro lado", destacando las falencias y demoras señaladas por la CIDH.
Al cumplirse 30 años del atentado a la AMIA, el presidente de la mutual judía, Amos Linetzky, pronunció un contundente discurso reclamando avances en la investigación y exigió que la causa sea considerada una "cuestión de Estado".
Linetzky lamentó que tras tres décadas aún no haya responsables y criticó al Estado argentino por "mirar para otro lado", destacando las falencias y demoras señaladas por la CIDH.
El jefe de Gabinete afirmó: "Al Presidente no lo van a amedrentar, todos conocen su personalidad y cuando se trata de defender posiciones ideológicas o derechos esenciales, no tiene ninguna duda".
El presidente de la mutual judía criticó la "pobre actuación" de la fiscalía dedicada a la causa AMIA, y mencionó a los países que han permitido que personas acusadas del atentado transiten libremente por sus fronteras, mencionando a Qatar, Rusia, China, Turquía, Siria, Bolivia y Nicaragua. También dirigió sus críticas al Congreso por no actualizar la legislación necesaria para combatir el terrorismo de manera eficaz, instándolos a "hacer su trabajo".
En el acto, donde participaron el presidente Javier Milei y la vicepresidenta Victoria Villarruel, entre otras autoridades, Linetzky reclamó un cambio en el Código Procesal Penal y recordó el asesinato del fiscal Alberto Nisman, criticando la falta de esclarecimiento de su muerte.
El dirigente también señaló la falta de colaboración internacional, criticando que algunos países de la región no declaran a Hezbollah como organización terrorista y mencionó los acuerdos de Bolivia con Irán. Sin embargo, resaltó la decisión del Gobierno argentino de declarar recientemente a Hamas como organización terrorista y pidió a otros países de la región que tomen medidas similares.
Linetzky también abordó el reciente ataque de Hamas en Israel, destacando que "el factor común es Irán" y criticó el "silencio cómplice" de varios sectores respecto a este hecho. Concluyó su discurso subrayando la importancia de no olvidar ni perdonar a quienes apoyaron la barbarie terrorista y señaló la necesidad de solidaridad con las víctimas judías.
