En el marco de la puesta en marcha del Consejo de Mayo y tras la reunión con la CGT la semana pasada, el Gobierno ha convocado ahora a los empresarios para discutir los detalles de la reglamentación de la reforma laboral. El encuentro, que se realizará este miércoles, contará con la presencia del secretario de Trabajo, Julio Cordero, y los representantes del Grupo de los 6 (G6), compuesto por la Unión Industrial Argentina (UIA), la Cámara Argentina de la Construcción (CAMARCO), la Asociación de Bancos Argentinos (ADEBA), la Bolsa de Comercio de Buenos Aires, la Cámara Argentina de Comercio (CAC) y la Sociedad Rural Argentina. Desde Capital Humano destacaron que la reunión será con "agenda abierta".

Julio Cordero, tras escuchar a los empresarios, los invitará a integrarse a una mesa técnica junto con la CGT para consensuar el decreto reglamentario de la reforma laboral. La delegación sindical que visitó a Cordero extendió sus demandas de modificar artículos del capítulo laboral de la Ley Bases, presionando para rechazar varios de ellos que, a su juicio, consagran la "desprotección laboral" de los trabajadores.

El Gobierno oficializó los cambios en el impuesto a las Ganancias

La resolución fue firmada por el presidente Javier Milei, el jefe de Gabinete, Guillermo Francos, y el ministro de Economía, Luis Caputo.

Los empresarios respaldan los cambios legislativos promovidos por el Gobierno en materia laboral y cuestionan las objeciones de los sindicalistas. Entre los puntos polémicos se encuentran el artículo que penaliza los bloqueos sindicales, la creación de la figura del trabajador independiente que puede tener a su cargo hasta tres trabajadores autónomos para un emprendimiento productivo, y el agravamiento indemnizatorio por despido motivado por un acto discriminatorio.

Para los empresarios, la versión original de la reforma laboral, incluida en el DNU 70, era "más abarcativa y profunda" que la sancionada con la Ley Bases, que se recortó por presión de la CGT. Aun así, consideran que la norma aprobada es "un paso adelante" y valoran especialmente el articulado que elimina las multas por trabajo no registrado o demora en el pago de indemnizaciones.

Uno de los mayores puntos de fricción entre el G6 y el sindicalismo es el artículo sobre los bloqueos a las empresas. Aunque el sector dialoguista de la CGT no suele utilizar esta modalidad de protesta, plantearon sus quejas sobre cómo dejaría expuestos al despido con causa a los trabajadores que participan en bloqueos. Curiosamente, no estuvieron presentes en la reunión Pablo Moyano ni su padre Hugo, líderes del Sindicato de Camioneros, quienes frecuentemente utilizan los bloqueos como método de protesta.

El propio Funes de Rioja defendió el artículo que penaliza los bloqueos contra las empresas en el marco de la OIT, destacando que "los bloqueos de planta o la imposibilidad de ingreso o egreso de un establecimiento violan derechos constitucionales".