La entrevista a Máximo Thomsen, el rugbier condenado a prisión perpetua por el asesinato de Fernando Báez Sosa en Villa Gesell, sigue generando debate.

Noticias Argentinas consultó con Belén Castellino, especialista en lenguaje corporal, quien afirmó que Thomsen "no mostró arrepentimiento". Castellino, locutora, periodista y con un MBA en lenguaje verbal y no verbal, analizó la entrevista emitida por Telenoche.

Según ella, "el lenguaje corporal está controladísimo, pero dice mucho con las palabras. En ningún momento está arrepentido y de alguna forma con sus palabras da a entender que Fernando también buscó la represalia."

Castellino explicó que el movimiento de los ojos de Thomsen, mirando hacia abajo y a la izquierda, sugiere que estaba recordando situaciones en lugar de inventarlas: "Está estructurado dentro de algo que le dijeron que tenía que decir y en ningún momento se ve arrepentimiento, ni en su rostro, ni en sus cejas".

La especialista detalló que no hubo señales de tristeza genuina en su expresión facial: "Las cejas son planas, no hay mirada triste hacia abajo, no hay bajada de labios. Cuando uno está arrepentido o triste, todo el rostro cambia".

Además, destacó la falta de cronémica de arrepentimiento en su tono de voz: "El tono no es de arrepentimiento. No hay señales de que esté triste o que lo haya meditado".

Respecto a las lágrimas de Thomsen durante la entrevista, Castellino opinó: "Las lágrimas siempre son reales, pero sin rasgos de arrepentimiento, podrían ser por su situación personal". También señaló que Thomsen habló de su madre y Báez Sosa con probable vergüenza: "La situación es "me cagó la vida". No es tan buen actor".

Sobre sus gestos, Castellino observó que ponía las manos entre las piernas en un intento de controlar los nervios, pero su expresión facial no cambiaba: "Cuando estás pasando por un momento de dolor, tus facciones cambian automáticamente, algo que no ocurrió con Thomsen".

Finalmente, Castellino opinó que la estrategia de la entrevista no ayudó al condenado: "Intentó separarse del resto, pero no creo que esté arrepentido ni que esta nota haya cambiado la percepción pública".