El país se sitúa junto a Nicaragua, Haití, Cuba y Venezuela entre aquellos con los salarios mínimos más reducidos en la región, mientras que naciones vecinas como Costa Rica, Uruguay y Chile duplican dicho ingreso.
La Argentina enfrenta uno de los salarios mínimos más bajos de América Latina, situación que se ha agravado con la devaluación ocurrida a mediados de diciembre y la persistente inflación.
El país se sitúa junto a Nicaragua, Haití, Cuba y Venezuela entre aquellos con los salarios mínimos más reducidos en la región, mientras que naciones vecinas como Costa Rica, Uruguay y Chile duplican dicho ingreso.
Datos recopilados hasta la fecha revelan que en febrero, el gobierno de Javier Milei anunció un aumento del salario mínimo de $156.000 a $180.000, alcanzando los $208.000 en marzo, lo que equivale a USD 200,80 al tipo de cambio libre.
Por otro lado, países como Costa Rica (USD 714), Uruguay (USD 594), Chile (USD 470), Ecuador (USD 460) y México (USD 456) disfrutan de salarios mínimos más altos en comparación.
La Argentina continúa registrando altos índices de inflación, posicionándose en febrero como el país con la tasa más alta del mundo, superando a naciones como Líbano y Venezuela.
Esta situación ha afectado drásticamente el poder adquisitivo de los argentinos, evidenciando una marcada disminución en la capacidad de compra de los salarios, exacerbada por los efectos de la devaluación y la inflación.
Damián Di Pace, director de la consultora Focus Market, señaló que "la inflación no ha dado respiro en los últimos 13 años", destacando la pérdida significativa del salario frente a la variación de precios en la economía.
La crisis económica también se refleja en la disparidad del ingreso per cápita familiar en las provincias argentinas, donde algunas como Chubut, Corrientes y Formosa enfrentan niveles alarmantes de ingresos mensuales por debajo de los 100 dólares.
En conclusión, la Argentina enfrenta un desafío urgente en cuanto a la estabilidad económica y la equidad salarial, con un panorama que plantea serios obstáculos para la mejora del nivel de vida de sus habitantes.