Con políticas activas y acciones para revertir la abrupta baja de 2020, el año de la pandemia, los aislamientos y el derrumbe del barril de petróleo, el Gobierno de Mendoza logró atraer inversiones de forma exponencial.
Luego de un ciclo de una baja que se acentuó exponencialmente durante el aislamiento por la pandemia COVID-19 y el derrumbe del barril de petróleo en 2020, el Gobierno de Mendoza logró revertir la tendencia y atraer inversiones: en 2021 aumentaron 32%, y 2022 cerró con una suba de 80% con respecto a 2021.
En total, durante el año que cerró se pusieron en marcha en la provincia proyectos por USD 301.000.000, en una industria que es fundamental para la economía local. Estas inversiones corresponden a proyectos de upstream, es decir, actividades de exploración y producción de crudo y gas natural.
Estos trabajos, que generan empleo genuino, también abarcan la construcción y el mantenimiento de infraestructuras e instalaciones de superficie, como plantas de tratamiento de crudo, tanques, oleoductos, plantas de tratamiento de agua, instalaciones de inyección de agua o instalaciones de producción de gas.
Esta tendencia, además, se traduce en una suba de las regalías que recibe la Provincia, que crecieron 16% en promedio y tienen mayores proyecciones a futuro. Esto se logró gracias al trabajo conjunto y la sinergia entre la Dirección de Hidrocarburos del Ministerio de Economía y Energía y el sector privado, que dio excelente respuesta a todas las políticas que se implementaron para la recuperación del sector.
Con estos números, Mendoza pasó de tener más de 300 pozos inactivos a una proyección de producción total aproximada de 300.000 metros cúbicos de petróleo hasta fin de 2026.