Los detalles que contó Virginia Pérez Antonelli, formaron parte de la tercera jornada del juicio contra el grupo de rugbiers acusados de darle muerte.

Virginia contó que uno de los amigos de Fernando preguntó si alguien sabía practicar reanimación cardiopulmonar.  “Como yo había hecho un curso en la Cruz Roja, me acerqué con otro chico, un civil, y le tomé el pulso. Como no tenía, le empezamos a practicar”, explicó.

En esa instancia llegaron dos policías, que también le dieron masajes a la víctima. “Como hacer RCP cansa mucho, y yo soy muy menudita, yo los iba instruyendo con mi voz para que lo hicieran ellos. Mientras tanto, le sostenía la cabeza a Fernando y le decía que por favor se quede conmigo“, relató la joven.

Luego llegaron los bomberos y le aplicaron un desfibrilador. Posteriormente llegó la ambulancia y se llevaron a Fernando.

También dio otros detalles de esos momentos dramáticos, posteriores a la golpiza, mientras trataban de reanimar al joven estudiante de abogacía.

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Argentina

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“Lo que más recuerdo es que tenía un golpe muy fuerte del lado izquierdo en la cara en la parte del ojo. Cuando saqué las manos las tenía llenas de sangre. Es más, le saqué una foto a la que menos sangre tenía”, afirmó.

En ese punto, el abogado de los padres de Báez Sosa, Fernando Burlando, le pidió al tribunal que incorporara esa imagen como prueba. La defensa se opuso, pero la presidenta del tribunal accedió al pedido de la querella.

Incluso, Pérez Antonelli detalló que tuvo que dar prácticamente una clase de RCP a los primeros policías que llegaron a auxiliar a Fernando.

“‘Decinos cómo se hace RCP paso por paso’. Tuve que dar cátedra de RCP. Yo cuando vi que lo estaban haciendo demasiado brusco y atolondrado, dije yo me voy a encargar de sostenerle la cabeza y de ir indicándole a ellos cómo tienen que hacer, en qué velocidad y con qué fuerza, y que se encarguen porque yo lo hice un ratito, soy chiquita, y lleva mucho tiempo y mucha fuerza”, explicó.

Luego de terminar su declaración, a la salida del tribunal, el papá de Fernándo, Silvino, salió a su encuentro y ambos se abrazaron.

Información: La Nación e Infobae