Descubrieron una base de datos, creada por la policía, con información en tiempo real de más de 2.5 millones de personas, con coordenadas de GPS.
China implementó la tecnología de reconocimiento facial en una remota provincia de una manera tan específica que en cualquier momento puede saber la ubicación exacta de millones de personas.
La base de datos creada por la policía china fue descubierta en Internet por Victor Gevers, un experto holandés en temas de ciberseguridad que la semana pasada publicó su hallazgo en Twitter.
There is this company in China named SenseNets. They make artificial intelligence-based security software systems for face recognition, crowd analysis, and personal verification. And their business IP and millions of records of people tracking data is fully accessible to anyone. pic.twitter.com/Zaf6w5502i
— Victor Gevers (@0xDUDE) 13 de febrero de 2019
La base de datos contenía la información en tiempo real de más de 2,5 millones de personas en el oeste de China, suministrada vía coordenadas de GPS. Al lado de cada persona había un recuadro con su nombre, fecha de nacimiento, empleos recientes y el último lugar donde estuvo, como por ejemplo en la mezquita, en el hotel o en tal o cual restaurante.
La revelación ofrece una vista de la extensa red de vigilancia que China impuso en Xinjiang, una región remota en su mayoría poblada por la etnia musulmana uigur. Por toda el área las autoridades chinas instalaron puestos de control vial y cámaras de seguridad, que al parecer hacen mucho más que grabar imágenes.
La base de datos al parecer desde hace tiempo registra los movimientos de cada persona gracias a la tecnología de reconocimiento facial, y procesa unas 6,7 millones de coordenadas en un espacio de 24 horas, dijo el experto.
El mecanismo ilustra cómo China está usando la tecnología de reconocimiento facial mucho más allá de los límites que serían aceptables en muchos otros países. La práctica además revela cómo las empresas tecnológicas pueden dejar información privada susceptible a la intrusión de agentes no autorizados.
Gevers descubrió que SenseNets, una compañía china de reconocimiento facial, había dejado la base de datos desprotegida durante meses, con lo cual cualquiera podía entrar y ver las direcciones, los números de cédula y otros datos de millones de personas. Después de ser alertada por Gevers, SenseNets bloqueó el acceso a la base de datos.
"Este sistema estaba disponible a todo el mundo, cualquier persona pudo haber tenido acceso total a toda esa información", declaró Gevers. El sistema, diseñado para mantener a un amplio sector de la población bajo control, "pudo haber sido corrompido por un niño de 12 años".
This database contains over 2.565.724 records of people with personal information like ID card number (issue & expire date, sex, nation, address, birthday, passphoto, employer and which locations with trackers they have passed in the last 24 hours which is about 6.680.348 records pic.twitter.com/RwnLY6qfC9
— Victor Gevers (@0xDUDE) 13 de febrero de 2019
La base de datos incluía los lugares más recientes visitados por un individuo particular, una información probablemente suministrada por cámaras de vigilancia. El hecho de que la base de datos era transmitida vía streaming indica que estaba siendo constantemente actualizada con la ubicación de cada persona, dijo Gevers en entrevista con The Associated Press mediante una app de celular.
Gevers compartió en Internet un gráfico mostrando que el 54,9% de los individuos vigilados eran chinos de la etnia mayoritaria han. El 28,3% eran uigurs musulmanes y en 8,3% eran kazajos musulmanes.
This is small overview of the nationalities in that database.
— Victor Gevers (@0xDUDE) 18 de febrero de 2019
And this is the data to make of the graph: https://t.co/4xH9Hqgxtm pic.twitter.com/prN2tIkTYk
La persona que contestó el teléfono en la sede de SenseNets rechazó el pedido de comentario de la agencia de noticias AP. El gobierno regional de Xinjiang nunca respondió a una serie de preguntas enviadas por fax.
Xinjiang, en el extremo occidental de China, se encuentra bajo intensa vigilancia policial desde hace varios años que según el gobierno es necesaria para enfrentar a grupos extremistas y separatistas.