La dieta libre de gluten es el único tratamiento que evita que la celiaquía avance en los pacientes que la padecen, sin embargo muchas veces conseguir una alimentación saludable y a costos bajos es toda una odisea para las familias, es por ello que desde los servicios de nutrición y alimentación y procesamiento de alimentos del hospital Notti, se trabaja en un taller en donde se convoca a las familias para ofrecerles herramientas y estrategias alternativas, a fin de poder cumplir con una total adherencia a la dieta libre de gluten.

“Nuestra propuesta es demostrar que los pacientes con celiaquía pueden comer asequible y saludable. Fomentando una alimentación adecuada, inclusive en este tipo de pacientes. Lo más importante es que se consuman alimentos los menos manufacturados o procesados posible, esto quiere decir que sean alimentos frescos, que tengan como base proteínas, de carnes frescas, huevo, frutas y verduras, en donde no hay mayores riesgos de que estén contaminados con gluten o estas prolaminas tóxicas, y obviamente hay otros grupos de alimentos a los que siempre tenemos que acudir a que sean procesados como son los lácteos y los cereales aptos y permitidos” expresa la licenciada en nutrición Romina Calella.

Siempre la recomendación es acudir a lo natural y fresco, pero qué pasa en los casos en donde se dificulta acceder a estos alimentos; respecto a esto la profesional comenta “existen casos en donde las mamás expresan esta dificultad y ahí es donde se comienzan a trabajar estrategias, observando y valorando el contexto socio- cultural de los pacientes según las posibilidades de las familias vamos sugiriendo recetas y preparaciones específicas como por ejemplo el consumo de guisantes; arroz y verduras o polenta y verduras. En cuanto a las legumbres muchas veces se dificulta la compra porque no todos tienen el logo de apto para celíacos, es decir no se asegura que en el acopio se pueda haber contaminado el producto. Es muy importante observar que el producto tenga el logo de apto, es lo único que certifica la inocuidad de ese alimento, sino tiene el logo el paciente no puede comerlo”.

Otro punto importante a tratar en cuanto a la alimentación es evitar la contaminación cruzada, en cuanto a esto las recomendaciones son: la correcta higiene del lugar en donde son manipulados, los hornos, los utensilios siempre deben estar adecuadamente higienizados. Se sugiere siempre cocinar previamente los alimentos libres de gluten y para mayor seguridad cuando los alimentos se cocinan en horno, taparlos con papel aluminio utilizando bandejas con bordes redondeados para que la limpieza sea más efectiva. Otro de los consejos en cuanto al almacenaje de los alimentos libres de gluten en la heladera,  es que deben ser reservados en táper y rotulados, esto evita lo que comúnmente se conoce como transgresiones involuntarias.

Finalmente destacar la importancia de que las familias traten de unificar las comidas, de esa manera el niño no se tienta con comer otras cosas.

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Salud y nutrición

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¿Qué es la celiaquía y cómo afecta a nuestro organismo?

La celiaquía es una enfermedad autoinmune, crónica y hereditaria. El único tratamiento que existe para sobrellevarla son las dietas libre de gluten.

Esta enfermedad produce un daño severo en el intestino, debido a que las vellosidades intestinales que son las encargadas de absorber los nutrientes desaparecen, lo que genera desnutrición la cual puede verse en la disminución de peso y talla del niño. “Podemos ver en estos pacientes una disminución de nutrientes tales como; hierro, zinc y calcio” expresa la nutricionista del consultorio de Celiaquía del hospital Notti, licenciada Vanesa Pitón.

Este daño proviene de una reacción a la ingestión de gluten, proteína que se encuentra en el trigo, la cebada, el centeno y posiblemente la avena. “Es una patología que puede presentarse en cualquier etapa de la vida aunque generalmente suele detectarse después del primer año de vida, cuando el niño comienza a estar en contacto con las denominadas prolaminas tóxicas o alimentos que contienen gluten. Sin embargo, en la adultez también podría presentarse. “Muchas veces, por lo que refieren los pacientes, debutan con la enfermedad ante un estrés emocional, que puede ser un fracaso escolar, un fracaso a nivel de pareja, violencia familiar, etcétera” expresa la profesional.

La sintomatología de esta patología puede incluir diarrea, distensión abdominal, fatiga, estreñimiento, anemia, osteoporosis, como así también reacciones en la piel, como las dermatitis. “Estas son algunas de las alarmas o sospechas que los médicos pueden observar del paciente que junto con otros factores como el descenso de peso y talla respecto a la edad, determinan los estudios que deben realizarse para diagnosticar la enfermedad. “En la población infantil, la falla en el crecimiento es uno de los mayores marcadores para estar alertas en hacer las valoraciones y el estudio exhaustivo para poder diagnosticar o descartar una enfermedad celíaca” agrega la licenciada Romina Calella.

Respecto a las dietas.

Las dietas de moda nunca están recomendadas en la población. siempre deben ser evaluadas y seguidas por profesionales. Lo importante es acudir siempre a un profesional que sepa de la enfermedad para que pueda ayudarlos con una dieta segura. No se debe acudir a generalidades que puedan presentarse en redes sociales o en páginas web, estas pueden ser inseguras, imprecisas y además pueden no ser científicas.

Ante el primer síntoma o sospecha de debe consultar inmediatamente a un profesional gastroenterólogo quien dará los primeros pasos a los estudios pertinentes para un diagnóstico certero y luego derivará a los nutricionistas para comenzar la dieta.

La necesidad de realizar controles frecuentes.

En nuestro hospital se diagnostican alrededor de 3 pacientes mensuales. “es muy importante el control pediátrico frecuente, ante una sospecha los papas primeramente acuden a un gastroenterólogo, éste es quien según una evaluación clinica y analitica puede determinar el diagnostico de la enfermedad, luego según el resultado de la misma el paciente continúa con el tratamiento acompañado de nutricionistas quienes irán observado el crecimiento del paciente. Si el paciente se ve bien y sin sintomatología, el control hay que hacerlo. Aunque el paciente esté estable con peso, talla y analitica negativa y aunque observemos que cumple con la dieta, los controles se realizan cada 6 meses. Algo muy valorable es ver cómo el paciente adhiere a la dieta libre de gluten, en estos casos es muy importante el elogio por parte de los profesionales, es muy gratificante y lo motivan a continuar con el tratamiento, más allá de que a nostros nos permite hacer un seguimiento más efectivo, pensemos en  que son pacientes que están agobiados por todo el proceso, generalmente tiene más de una consulta con diferentes especialistas, sobre todo los adolescentes, es muy importante incentivarlos y motivarlos a continuar el tratamiento.” finalizaron ambas profesionales.