La experta indicó que algunos alimentos ricos en fibra indicados para estos casos son:

1. Verduras y hortalizas en general.
2. Frutas, preferiblemente enteras, frescas y con piel, como la manzana o la pera. También, desde la Sociedad Española de Farmacia Comunitaria se aconseja el consumo de frutos negros, tales como las moras, las ciruelas o las uvas, porque “contienen flavonoides que actúan como protectores de los vasos sanguíneos”.
3. Cereales integrales, como salvado de trigo, harinas integrales, arroz, pasta negra, avena y quinoa.
4. Semillas de calabaza, chía, sésamo, además de frutos secos (nueces o almendras).

Hidratación

“Una de las causas de las hemorroides es la falta de consumo de agua suficiente. Se recomienda alrededor de 8 a 10 vasos de agua a diario para que el cuerpo esté hidratado y las heces sean blandas y fáciles de eliminar”, comentó Ana Cristina Pérez Urdaneta, miembro del Consejo General de Colegios Oficiales de Dietistas-Nutricionistas.

Por su parte, Rodríguez afirmó: “Con una dieta rica en fibra, es muy importante beber agua, tés, infusiones o caldos para evitar el estreñimiento y que, como consecuencia, las hemorroides empeoren”.

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Salud y nutrición

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En cuanto a los alimentos que no son recomendables cuando se presenta un cuadro hemorroidal o en aquellos casos en los que la aparición de esta dolencia es frecuente, las especialistas destacaron:

• Todos aquellos alimentos que puedan irritar el intestino, como ocurre con las comidas picantes. Por eso, es importante no comer pimienta.
• Alimentos que producen gases, como la coliflor, el repollo o ciertas legumbres. Es aconsejable reducir su consumo para evitar molestias y/o estreñimiento, aunque dependerá de cada persona.
• El chocolate, especialmente con alto porcentaje de leche y azúcar, altera las heces y empeora el funcionamiento del intestino.
• El elevado consumo de sal puede causar hipertensión y es posible que provoque que las venas del ano y el recto se inflamen, lo cual es un riesgo para desarrollar hemorroides.
• Alimentos procesados y comida rápida (papas fritas, nuggets, snacks).
• Fritos, que son ricos en grasas saturadas y trans, además de que son pobres en fibra.
• Los cítricos y los condimentos fuertes.

El alcohol y la cafeína

Ambos afectan de forma negativa a la mucosa del intestino. Por una parte, el alcohol actúa como vasodilatador, empeorando los síntomas hemorroidales. “Favorece la deshidratación del intestino, dificultando el paso de las heces y causando estreñimiento”, aseguró Rodríguez.

En cuanto a la cafeína, “las bebidas estimulantes que nos mantienen activos y despiertos durante todo el día pueden dificultar las funciones del intestino cuando se ingieren en grandes cantidades”, expresó Pérez.

Por esa razón, se recomienda evitar su consumo o que sea muy bajo, ya que puede incrementar la deshidratación y resecar las heces, forzando la evacuación y, posiblemente, haciendo sangrar las hemorroides.