Scott Shemory, autor principal de la investigación y cirujano ortopédico de la Institución, explica porqué sucede.

1. Obesidad

El peso excesivo pone tensión en todas las articulaciones y la espalda, haciendo que se esfuerce demasiado y se genere el dolor. La American Academy of Orthopaedic Surgeons (AAOS) indica que el sobrepeso agrega presión a los discos lumbares y con el tiempo lesiones severas.

Para reducir la obesidad la Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda realizar al menos 60 minutos de ejercicio al día, reducir la ingesta de azúcares y grasas, y aumentar el consumo de frutas y hortalizas.

2. Depresión

Shemory indica que este contribuye al malestar de la espalda, sobre todo debido a que hace a las personas menos activas físicamente. De hecho los pacientes que la padecen sienten hasta cuatro veces más dolor que aquellos que no.

3. Tabaquismo

Fumar disminuye el flujo sanguíneo, indica Shemory. Y el Instituto Nacional de Artritis y Enfermedades Musculoesqueléticas y de la Piel, afirma que este hábito impide que los nutrientes de los alimentos lleguen a los discos de la espalda y la tos de fumador provoca el dolor de espalda.

Dejar el tabaco puede ser un reto complicado, pero si en verdad te decides seguir tratamientos preescritos por un profesional puede ayudarte al multiplicar tus posibilidades de éxito, afirma la Asociación Española contra el Cáncer.

4. Alcoholismo

Para los expertos, el alcohol funciona similar a la depresión. Por su parte la Universidad de California indica que esta sustancia puede interferir con el quiebre de los ácidos lácticos e incrementar el dolor después de la actividad física, por ejemplo.

Favorablemente los investigadores del Summa Health System afirman que al trabajar para revertir o prevenir la obesidad, el alcoholismo, tabaquismo y la depresión, se puede mejorar la salud y reducir efectivamente el dolor de espalda.