El Tribunal Oral Federal 4 ordenó este martes la inmediata detención y traslado del empresario Lázaro Báez a una cárcel común, tras quedar firme la condena a diez años de prisión por lavado de dinero en el marco de la causa conocida como la "ruta del dinero K". La decisión fue adoptada por los jueces Néstor Costabel, Ricardo Basílico y Fernando Canero, quienes dispusieron su alojamiento en una unidad del Servicio Penitenciario Federal, luego de que la Corte Suprema rechazara los recursos presentados por la defensa.

Báez cumplía prisión domiciliaria en su casa de Santa Cruz por otra causa penal vinculada al caso "El Entrevero", una operación de compraventa de un campo en Uruguay también investigada por presunto lavado. Sin embargo, con la firmeza de la sentencia en la causa principal, los magistrados consideraron que no existen condiciones excepcionales que justifiquen su permanencia fuera del sistema penitenciario.

El fiscal Abel Córdoba había solicitado la detención inmediata del empresario tras el fallo del máximo tribunal, y el TOF 4 avaló el pedido, indicando que se deben tomar todas las medidas necesarias para garantizar su alojamiento en un establecimiento acorde a sus condiciones personales, pero dentro del régimen carcelario común.

Además, Báez enfrenta otra condena, también confirmada por la Corte, a seis años de prisión en la causa Vialidad, por delitos relacionados con la adjudicación irregular de obras públicas. La nueva situación judicial del empresario santacruceño lo coloca frente al cumplimiento efectivo de sus penas en una unidad penitenciaria federal.