Del encuentro también participará el ministro de Salud argentino, Mario Lugones, quien ya había mantenido una reunión con Kennedy el pasado lunes, acompañado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. Posteriormente, a las 14 horas, Kennedy se reunirá en el Palacio San Martín con Lugones y el canciller Gerardo Werthein, en lo que será una de sus últimas actividades oficiales en el país.
El presidente Javier Milei recibirá este miércoles a las 10 de la mañana en Casa Rosada al secretario de Salud de Estados Unidos, Robert F. Kennedy Jr., con el objetivo de avanzar en una agenda sanitaria bilateral centrada en la cooperación y reformas en materia de alimentos, medicamentos y vacunas.
Del encuentro también participará el ministro de Salud argentino, Mario Lugones, quien ya había mantenido una reunión con Kennedy el pasado lunes, acompañado por el ministro de Desregulación, Federico Sturzenegger. Posteriormente, a las 14 horas, Kennedy se reunirá en el Palacio San Martín con Lugones y el canciller Gerardo Werthein, en lo que será una de sus últimas actividades oficiales en el país.
El Gobierno nacional busca profundizar controles sanitarios y ya anticipó cambios estructurales: entre ellos, la salida de la Argentina de la Organización Mundial de la Salud (OMS) y una reforma en la evaluación de vacunas. Según un comunicado oficial, se exigirá que los ensayos clínicos incluyan grupos placebo como condición mínima, citando el caso de la vacuna contra el COVID-19 como un ejemplo de aprobación bajo condiciones "excepcionales".
"Revisar no es negar: es exigir más evidencia, no menos", señalaron desde la cartera sanitaria.
La visita de Kennedy genera controversia por su historial como opositor a ciertas políticas de vacunación. Aunque afirma no ser antivacunas, ha cuestionado públicamente la seguridad de varios inmunizantes y promovido tratamientos alternativos, como el uso de vitamina A contra el sarampión, lo que derivó recientemente en intoxicaciones en niños en Texas.
El brote de sarampión en EE.UU. ya suma casi 500 casos en 21 estados, con dos muertes registradas y un preocupante 97% de los infectados sin vacunar.
Desde su confirmación como funcionario de Trump, Kennedy prometió "limpiar la corrupción" y enfrentarse al "complejo industrial alimentario y farmacéutico", generando reacciones encontradas tanto en el ámbito político como científico. Su paso por Buenos Aires se enmarca en un cambio de paradigma sanitario promovido por Milei, con un fuerte giro hacia una política de "libertad médica" y desregulación del sistema de salud.