Según Bullrich, esta medida busca frenar el tráfico de droga en una de las áreas más críticas del país, que, según indicó, había estado marcada por un "absoluto descontrol" y por la presencia de bandas de crimen organizado, involucradas en muertes de sicarios.
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, defendió la instalación de un alambrado de 200 metros en la zona fronteriza de Aguas Blancas, Salta, argumentando que se trata del "punto más álgido de entrada de cocaína al país". Según Bullrich, esta medida busca frenar el tráfico de droga en una de las áreas más críticas del país, que, según indicó, había estado marcada por un "absoluto descontrol" y por la presencia de bandas de crimen organizado, involucradas en muertes de sicarios.
En declaraciones a LN+, la funcionaria destacó que la zona contaba con una pared pequeña que facilitaba el cruce ilegal, generando caos y descontrol. "Se decidió poner una cerca para evitar que puedan cruzar y, así, cuidar a la población", expresó, y agregó que el problema previo era "el ladrón cuidando a las gallinas".
Bullrich detalló que, en colaboración con la provincia de Salta y el interventor de Aguas Blancas, Adrián Zigarán, se había diseñado un plan para mejorar la seguridad en la zona. Mencionó que la presencia de fuerzas de seguridad como la policía, la Prefectura Naval y Gendarmería había permitido controlar el río y reducir los pasos ilegales.
Finalmente, la ministra reiteró que el objetivo principal de la medida era "taponar la zona por donde más droga entra", asegurando que el control en Aguas Blancas ha mejorado considerablemente.