La Justicia imputará al expresidente Alberto Fernández por lesiones graves y amenazas en el marco de la causa por violencia de género iniciada por su expareja, Fabiola Yañez. El fiscal Ramiro González, encargado de la investigación, citará a testigos que presenciaron los presuntos episodios de violencia y ordenará una serie de medidas probatorias para avanzar con la acusación.

Fuentes judiciales informaron a TN que las pruebas recopiladas hasta el momento son suficientes para avanzar contra el exmandatario. Según esas fuentes, Fernández habría amenazado a Yañez para que no declarara en su contra.

Paralelamente, el juez federal Julián Ercolini debe resolver un pedido de la abogada de Yañez, Silvina Carreira, para trasladar la causa de los tribunales de Comodoro Py a la justicia federal de San Isidro, dado que la mayoría de los hechos denunciados habrían ocurrido en la Quinta de Olivos.

La Justicia avanza tras la declaración de Fabiola Yañez: buscan pruebas y llaman a testigos

Se evaluará la posibilidad de recolectar evidencia de lo que ocurría en la Quinta de Olivos durante la presidencia de Fernández.

El martes, la ex primera dama amplió su declaración desde Madrid, en la que detalló que los primeros episodios de violencia física ocurrieron en 2016, durante su convivencia con Fernández en un departamento de Puerto Madero. Según declaró, en ese año estuvo embarazada y Fernández la presionó para que abortara, diciéndole: "Tenés que resolverlo, tenés que abortar".

Yañez también relató cómo la pérdida del embarazo y las presiones de Fernández la llevaron a desarrollar problemas con el alcohol, coincidiendo con el inicio de las agresiones físicas. Durante su testimonio, que ratificó por escrito, se quebró en varias ocasiones al relatar los detalles de las agresiones.

En su declaración, Yañez denunció que el 13 de agosto de 2021, tras una discusión, Fernández le propinó un golpe de puño que le dejó un moretón en el ojo derecho, motivo por el cual permaneció un mes sin salir de la Quinta de Olivos. Además, detalló que ese mismo año el expresidente la tomó del cuello, marcando una escalada en la violencia que sufría.