Las barreras legales complican la designación de Karina Milei y de otro funcionario clave en la futura administración del libertario.
A tan solo cinco días de su asunción, el presidente electo, Javier Milei se enfrenta a algunas barreras legales que complican la designación de dos funcionarios clave de su futura administración.
Uno de esos funcionarios es su propia hermana, Karina Milei, quien está nominada para la Secretaría General de la Presidencia, mientras que el otro funcionario es Rodolfo Barra, el jurista que el libertario quiere poner como procurador del Tesoro de la Nación.
En ambos casos el problema son las legislaciones vigentes. Barra, ex juez de la Corte Suprema de Justicia y ministro de Carlos Menem, tiene 75 años. La ley vigente de la Procuración del Tesoro de la Nación pone un límite de 70 años para asumir en el cargo.
"El Procurador del Tesoro de la Nación deberá ser ciudadano argentino, no menor de treinta ni mayor de setenta años, abogado con el título habilitante expedido o revalidado por Universidad Argentina y contar por lo menos con ocho años de antigüedad en la profesión", dice en su artículo 2 la ley 18.777.
Ese decreto, que sigue en vigencia, dice en su artículo 1: "Dispónese que no podrán efectuarse designaciones de personas, bajo cualquier modalidad, en todo el Sector Público Nacional, que tengan algún vínculo de parentesco tanto en línea recta como en línea colateral hasta el segundo grado, con el Presidente y Vicepresidente de la Nación, Jefe de Gabinete de Ministros, Ministros y demás funcionarios con rango y jerarquía de Ministro. Quedan incluidos el cónyuge y la Unión Convivencial".
De esta manera, si Milei quiere designar a su hermana, deberá publicar antes un decreto que anule ese artículo de la norma que promovió su aliado político. Será a todas luces un decreto a medida para saltear esa inhibición que pesa sobre los familiares del Presidente y sus ministros.