De esta forma, el dirigente mendocino se diferenció de las críticas que el ex mandatario deslizó hacia Emilio Monzó y Rogelio Frigerio, de quienes dijo que se arrepentía de haberles delegado la negociación política con el peronismo durante su gestión. "A Macri lo vi sereno, reflexivo y con ganas de ayudar. La autocrítica fue buena pero debiera limitarse solo a él y que no haya pase de facturas a terceros", planteó sobre la entrevista que dio días atrás el líder del PRO con cuestionamientos a Monzó y Frigerio. En declaraciones al programa "Alguien tiene que decirlo", que conduce Eduardo Feinmann por Radio Rivadavia, agregó: "En los espacios opositores, las críticas a terceros o entre integrantes de un sector debe hacerse puertas hacia adentro. No por secretitud sino porque el Gobierno está interesado en provocar la fractura de la oposición". 

Al respecto, Sanz señaló que "por primera vez el peronismo tiene enfrente a una oposición muy homogénea, muy cohesionada, entonces hay que tratar de evitar cualquier conflicto que el Gobierno lo pueda usar para correr la mira de la agenda pública y disimular su propia mala praxis". Por otro lado, consultado sobre la gestión de Alberto Fernández, el dirigente opositor dijo que "llama la atención la persistencia en el error y el fracaso", ya que "las cosas que están haciendo hoy no son nuevas y tuvieron resultados fuertemente negativos hasta el 2015". Sobre el Presidente afirmó que "su palabra está devaluada y no porque lo decidió el periodismo o la oposición, sino que él ha tenido enormes contradicciones". "El problema es definir quién le pone la impronta y marca la estrategia del Gobierno. Si sigue la Vicepresidenta (Cristina Kirchner)... los resultados están a la vista", señaló Sanz. En sus críticas al oficialismo, el ex senador y uno de los fundadores de Cambiemos hizo foco sobre el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, por sus dichos sobre la marcha opositora del lunes pasado. "Me cayó muy mal lo que dijo Cafiero de la movilización del lunes. Lo peor que puede hacer un Gobierno es tratar peyorativamente y desconocer una marcha. Es un gesto muy feo", planteó Sanz. 

Y agregó: "Cuando no tiene argumentos, el Gobierno utiliza la ironía, el agravio y palabras fuera de lugar. Para colmo, utilizan siempre al mismo personaje, a Santiago Cafiero. Eso no es bueno porque ensucia el debate público". Por último, el dirigente de la UCR fue consultado sobre su presente político, luego de que hace unos años diera un paso al costado y declinara ocupar cargos: "No tengo ningún cargo pero sigo en Cambiemos", respondió.

Fuente: Noticias Argentinas