Triaca agradeció al Presidente, con quien dijo tener un "vínculo sano y directo", también a los empresarios y sindicalistas que "con madurez han dado el debate de la Argentina que viene", y dijo que el ofrecimiento como embajador en el Vaticano se ha "hablado" con el jefe de Gabinete Marcos Peña, pero "no pasó de eso".

Triaca permaneció como ministro de Trabajo hasta septiembre último, cuando se definió una reestructuración del gabinete, por lo que esa cartera bajó al rango de Secretaría y fue absorbida por la de Sica.
El ahora ex funcionario definió que éste es "el momento de dar un paso al costado", porque "no solamente me han dado la oportunidad de colaborar", sino que "hubo momentos de mucha tensión".
Al "administrar un Ministerio en el que permanentemente hay pujas y tensiones", hay que "volver, encontrar un equilibrio en la vida familiar y personal", sostuvo el ahora ex secretario de Trabajo.
Consultado por la prensa reunida en el Palacio de Hacienda, Triaca sostuvo que esas "tensiones tienen que ver con la propia realidad de resolver 1500 paritarias, hay manifestaciones, reclamos y es parte de la tarea".
"A eso me refería a la tensión: nada que ver con lo que pasó en enero, lo he dejado en claro, eso se ha tramitado como corresponde", sostuvo Triaca, al referirse al episodio con su ex empleada doméstica, Sandra Heredia.
Sobre la posibilidad de ser nombrado embajador en el Vaticano, Triaca dijo tener una "relación familiar y particular con el Papa Francisco", y que quería preservarla; al mismo tiempo, admitió haber hablado del asunto con Marcos Peña, jefe de Gabinete, pero "no fue más que eso", manifestó.
Por su parte, Dante Sica elogió a Triaca, al sostener que ha "realizado un trabajo fenomenal en estos años, de recuperar el diálogo y mantenerlo permanentemente con todas las organizaciones sindicales". Y avisó: "El cargo de Jorge no lo vamos a reemplazar: asumiré plenamente la tarea de ministro de Producción y Trabajo".