La decisión de implementar esta medida ya fue tomada la semana pasada por el gobernador, Rodolfo Suárez pero ahora se estudia cómo se va a hacer frente a este costo. Es que la medida requerirá de unos $ 3.500 millones extra, en un contexto de caída de la recaudación y aumento del gasto público. 

La estrategia del Ejecutivo provincial es que sea la Nación la que "federalice" recursos para el congelamiento de las tarifas. En Mendoza entienden que les corresponde, teniendo en cuenta que el presidente, Alberto Fernández, enviará dinero en calidad de subsidios para el congelamiento (también por 6 meses) en la zona del Área Metropolitana y Gran Buenos Aires (AMBA) de las tarifas de no solamente luz, micros y subtes, sino también del gas. Todo esto tiene un costo estimado, según informó diario Clarín, de no menos de $ 75.000 millones, es decir, un número 21 veces mayor que lo que solicita Mendoza.

De esta manera, Suárez esperará en esta semana que la Nación los convoque -junto al resto de provincias- para negociar estos subsidios. Pero en paralelo, en el oficialismo apelan a los legisladores nacionales (sobre todo a los de la oposición) para que todos en conjunto exijan los recursos. 

Natalio Mema, secretario de Servicios Públicos, sostuvo a Los Andes que la Nación se comprometió a convocar a las provincias para discutir las tarifas, sobre todo la eléctrica.

Pero en caso de que la reunión no ocurra en los próximos días, viajarán a Casa Rosada para llevar adelante este pedido. Particularmente durante 2019,  la provincia dejó de percibir parte de los subsidios al transporte público como parte de la baja del gasto a nivel nacional, que se dio en los últimos meses de la administración de Mauricio Macri. 

"De Nación en 2019 nos llegaron $ 697 millones, aunque aún se adeudan $ 63 millones de diciembre", detalló el funcionario. No obstante, declaró que el subsidio nacional ni siquiera llega a compensar lo que gasta la provincia por mes para el normal funcionamiento del transporte, que son alrededor de $ 800 millones.

Además dijo que los legisladores, sobre todo de la oposición, deberían discutir en conjunto con el frente Cambia Mendoza para que lleguen recursos a la provincia. "El actual Presidente vino en campaña con Fernández Sagasti (ex candidata a gobernadora) a prometer una Argentina federal. Pero resulta que, por ahora, el beneficio queda solamente para la gente que vive en Capital Federal o Gran Buenos Aires. El ajuste lo están haciendo los jubilados y la gente del interior", asestó Mema.

Alternativas

Con el congelamiento de las tarifas en marcha, el gobierno de Suárez estudia tres maneras de costear los $ 3.500 millones de subsidios. La primera de ellas es que la Nación vuelva a la distribución de recursos para las provincias, y que de esta manera ayude a compensar la tarifa en el boleto de colectivo y también de la energía eléctrica. 

No obstante, en paralelo se negocia negocia segunda opción, que es la posibilidad de renegociar la deuda que venció en 2019 y la que se deberá pagar en este 2020. 

Esta herramienta, conocida como roll-over y que debe aprobar la oposición en el Presupuesto 2020, permitiría a la Provincia "patear" los vencimientos de la deuda a futuro, que son alrededor de $ 6.500 millones, y así destinar una parte a estos subsidios, o para el propio funcionamiento del Estado, según afirma el propio gobierno. "Esto no se discute a nivel nacional, ni siquiera en las demás provincias. En una situación compleja como la que tenemos actualmente: ¿estamos en condiciones de destinar $ 6.500 millones para bajar deuda? Si es así, tenemos que ver en dónde dejamos de gastar", declaró también el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri. 

Mientras tanto, Mema sostuvo que "en la discusión presupuestaria se verá si las fuerzas políticas están a la altura para acompañar estas medidas solidarias. Nosotros decidimos tomarlas porque no queremos que los mendocinos sean ciudadanos de segunda, porque tanto nosotros como las demás provincias somos los que estamos pagando los subsidios al AMBA", criticó.

Por último, la otra salida que le queda a Mendoza según el Ejecutivo, sin subsidios nacionales o roll-over, es que esos $ 3.500 millones salgan de una caída en la obra pública más el mantenimiento del sistema eléctrico. 

"Vamos a ver cómo lo pagamos, lo peor sería que sea con menos obras públicas, porque el ajuste sale de algún lado. Yo confío en que toda la clase política dé la pelea en Buenos Aires para que se repartan de manera equitativa los recursos", sentenció Mema. 

Los Andes intentó comunicarse sin éxito con los legisladores nacionales del PJ Alejandro Bermejo, Anabel Fernández Sagasti, Omar Félix y Marisa Uceda, quienes prefirieron no brindar su opinión.
 

El interior subsidia la energía de Buenos Aires

Parte del pedido de la Provincia a la Nación para que se haga cargo de este costo a través de subsidios, reside en que, con la llamada Ley de "Solidaridad" a nivel nacional, el gobierno de Fernández intervino los entes reguladores y ordenó la devolución de la jurisdicción de las empresas Edesur y Edenor a la Nación, por lo que no dependerán de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires y la provincia de Buenos Aires. 

"Al dejar en un limbo al Entre Metropolitano Regulador del Servicio Eléctrico (EMSE), ni la CABA ni Buenos Aires se harán cargo de la distribución eléctrica, por lo que resulta que todas las provincias vamos a subsidiar con fondos del país la tarifa del AMBA. ¿Y qué pasa con el ‘Interior’? Las medidas deben ser federales", opinó Mema. 

En este sentido, en caso que no haya subsidios para Mendoza para congelar la tarifa, el funcionario advirtió que caerán las obras del servicio eléctrico; y denunció además que "ni Edenor ni Edesur pagan a Cammesa la totalidad que les corresponde. El resto lo hace Nación. Que nos hagan un plan de pago con el costo de energía de abastecimiento", lanzó el funcionario.  También dijo que esta "inequidad" entre Mendoza y el AMBA, implica que un mayor costo del VAD. 
 

Fuente: Los Andes