El fallo, emitido por el Tribunal Oral Federal, también ordenó una indemnización de cuatro millones de pesos a favor de la víctima.
Un hombre perteneciente a la comunidad gitana fue condenado a nueve años de prisión por haber sometido a una mujer con discapacidad a una situación de servidumbre sexual y laboral durante dos meses en la provincia de San Juan. El fallo, emitido por el Tribunal Oral Federal, también ordenó una indemnización de cuatro millones de pesos a favor de la víctima.
El acusado, Roberto Espiro Mitar, fue declarado culpable por los delitos de trata de personas, explotación sexual y laboral, y unión forzada de hecho. De acuerdo con la investigación judicial, en enero de 2023, Mitar "compró" a la mujer a otra familia de la comunidad y la obligó a vender productos en la calle, entregar todo el dinero recaudado y mantener relaciones sexuales sin consentimiento.
La víctima fue rescatada en marzo tras escapar mientras vendía en la vía pública. Declaró que era vigilada constantemente, que no podía tomar decisiones sobre su cuerpo y que incluso fue forzada a quitarse un chip anticonceptivo para ser embarazada.
Además, denunció que la familia del acusado la localizó en San Luis y la llevó a una escribanía, donde la obligaron a firmar una declaración falsa retractándose de su denuncia. Posteriormente, explicó en Cámara Gesell que fue amenazada y coaccionada para mentir y beneficiar a su captor, lo que derivó en una causa penal por encubrimiento contra los responsables.
El juez Daniel Doffo remarcó la extrema vulnerabilidad de la víctima y ordenó notificarla ante cualquier posible beneficio penitenciario del condenado. También se instruyó el acompañamiento del CENAVID para su contención. Durante el juicio, el fiscal Fernando Alcaraz criticó duramente a la defensa por su falta de perspectiva de género, actitud que el tribunal también repudió.