A días de que termine el juicio, la imputada insistió en su inocencia y criticó el trato que recibió en el juicio.
En la etapa final del juicio por las muertes de cinco bebés en el Hospital Neonatal de Córdoba, la enfermera Brenda Agüero sorprendió al hacer uso de su derecho a hablar por última vez antes del veredicto. Con un tono desafiante, insistió en su inocencia y negó haber causado daño alguno.
Sin embargo, generó polémica al cuestionar el testimonio de las madres de las víctimas, a quienes acusó de estar "guionadas". "Me dolió un montón ver a las mamás sentadas con un papelito", dijo, y agregó que le resultó "muy chocante" la forma en que narraron lo sucedido.
Durante su exposición, Agüero criticó la desigualdad en el trato judicial, asegurando que otros imputados no enfrentan las mismas condiciones ni tiempo en detención. También calificó el proceso como una "causa mediática" y expresó confianza en la Justicia. "Estoy sumamente tranquila", afirmó, y reiteró: "Soy inocente".
La fiscalía solicitó para ella prisión perpetua por considerar probada su responsabilidad en las muertes y lesiones de recién nacidos entre marzo y junio de 2022. Las pericias médicas detectaron sustancias no aptas en los cuerpos de los bebés, lo que llevó a abrir una investigación penal con múltiples imputados. Entre ellos, el exministro de Salud de Córdoba, Diego Cardozo, acusado por irregularidades en la supervisión del hospital.
La defensa de Agüero pidió su absolución. El fallo será emitido el miércoles 18 por la Cámara en lo Criminal y Correccional de 7° Nominación, junto con un jurado popular.