Tras el crimen, tres jóvenes fueron detenidos: dos menores y un adulto de 19 años, mientras que un cuarto sospechoso, identificado como "Mateo", sigue prófugo.
La familia de Ezequiel Altamira sigue conmocionada por el asesinato del joven de 16 años, ocurrido a la salida del boliche Cool Site, en Villa Udaondo, partido de Ituzaingó. Ezequiel, conocido como "Tete", era el mayor de tres hermanos y vivía con su madre y una de sus hermanas. Su tío lo recuerda como "un chico sin maldad", querido y respetado por sus amigos, quienes lo describen como una persona pacífica.
Ezequiel estudiaba en la Escuela N° 8 Domingo Faustino Sarmiento en Morón. Su familia relata que no era problemático y que su madre confiaba en él plenamente, ya que siempre salía en grupo y mantenía contacto constante. Su tío expresó el dolor de la familia, afirmando: "Nos rompieron, estamos destruidos. Esto no es el orden natural de las cosas".
Tras el crimen, tres jóvenes fueron detenidos: dos menores y un adulto de 19 años, mientras que un cuarto sospechoso, identificado como "Mateo", sigue prófugo. La familia de Ezequiel exige justicia para todos los involucrados, ya que, según testimonios, un grupo de trece personas atacó al adolescente. También piden un cambio en las leyes para que jóvenes de 14 años que cometen crímenes violentos enfrenten consecuencias más severas. "Quiero que no salgan más; si no hay consecuencias, nada los frena para seguir agrediendo", expresó el tío.
Este trágico caso ha reavivado el debate sobre la responsabilidad penal de los menores y la seguridad en las zonas de boliches. La familia de Ezequiel insiste en la necesidad de justicia y en que no se libere a los responsables.