Días atrás Brenda Nicol Ávila fue demorada tras la viralización de un video que la mostraba pegándole con un cinturón a su pequeña hija, pero este no fue su primer problema con la Justicia de Mendoza. Con apenas 19 años, un grave antecedente precipitó su traslado a una cárcel común y la dejó al borde del juicio.

Es que la joven, que ahora enfrenta cargos por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma y por lesiones agravadas por el vínculo, ya tenía otra causa por el homicidio preterintencional de su exsuegra, quien murió en medio de una discusión familiar a fines de 2022.

La investigación por la muerte de Laura Natalia Giordano en ese momento quedó a cargo del fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien consideró, en principio, que Ávila mató a la mujer de manera accidental o sin intención.

Al tratarse de un delito excarcelable, que prevé una pena de 1 a 6 años de prisión, Ávila pudo evitar la cárcel pero su situación se complicó en las últimas horas a raíz del incidente que la tuvo como protagonista de un nuevo hecho de violencia.

El hecho ocurrió en la madrugada del 7 de diciembre de 2022 en una casa ubicada sobre la calle San Juan al 2700, donde convivían las involucradas.

De acuerdo a la investigación, la acusada discutía con la hermana de su pareja en ese momento por un tema relacionado con la limpieza del domicilio, su suegra quiso interceder para calmar los ánimos y Ávila le dio un empujón para que no se metiera.

Giordano perdió el equilibrio y se cayó: se golpeó la cabeza contra el marco de una puerta y quedó inconsciente. Si bien la trasladaron inmediatamente al Hospital Carrillo los médicos no lograron reanimarla y murió.

A casi un año y medio de ese hecho y en medio de una nueva investigación, Ávila está cerca sentarse por primera vez en el banquillo de los acusados. Según le confirmó una fuente judicial al diario El Sol, el fiscal Carlos Torres ya dio por finalizada la etapa de instrucción en el caso de la muerte de Giordano y pidió la elevación a juicio.

El último fin de semana Brenda Ávila fue detenida por golpear a su hija de cuatro años. Un testigo del maltrato grabó la secuencia con su celular y la pareja de la joven la complicó aún más con su declaración ante la Justicia.

Se trata de la segunda versión aportada por el joven, que en una primera oportunidad había asegurado que su novia sólo había querido "asustar" a la nena y que "le amagó" con el cinto, pero sin pegarle.

Sin embargo, al viralizarse las imágenes del repudiable episodio, volvió a presentarse en la Fiscalía y pidió ampliar su declaración. Fue entonces cuando confirmó la paliza que se podía observar en la filmación.

"Entré a la casa, me puse a tomar agua e del repudiable epiodio, volvió a presentarse en la Fiscalía y pidió ampliar su declaración. Fue entonces con Ávila en octubre del año pasado. De acuerdo a su testimonio, al que tuvo acceso diario El Sol, en ese momento fue hasta el cuarto y trató de defender a la menor.

"Salí corriendo y vi que Brenda le estaba pegando con un cinto negro, yo inmediatamente me tiré arriba de ella (la nena) y la abracé para que Brenda no le pegara más", afirmó.

La segunda declaración del testigo, sumado a los resultados de los peritajes psicológicos y físicos, los cuales determinaron que la criatura tenía diferentes lesiones en su cuerpo, coincidentes con una situación de maltrato, derivaron en la imputación contra la detenida por los delitos de amenazas agravadas por el uso de arma (cinturón) y lesiones agravadas por el vínculo.

Como Ávila ya enfrentaba una causa por homicidio preterintencional, por la muerte de su exsuegra, Laura Natalia Giordano, el fiscal a cargo de la investigación, Tabaré Ezcurra, ordenó su traslado a prisión. (TN)