Dos reos burlaron la seguridad de la justicia en la Ciudad de Buenos Aires, escapándose de la Alcaidía 3A en Balvanera, apenas horas después de que nueve presos hicieran lo propio en una dependencia en San Telmo.

Los fugitivos, identificados como Gabriel Ángel Ramos y Miguel Eduardo Escobar, evadieron la custodia tras forzar una reja en la superpoblada Alcaidía 3A, ubicada en Lavalle al 2600, utilizando un espacio que alguna vez sirvió como vestuario. Posteriormente, encontraron salida a través de un local adyacente a la comisaría.

Ramos enfrenta cargos por robo, mientras que Escobar es buscado por la justicia de la Provincia de Buenos Aires por delitos similares.

Según fuentes policiales, los evadidos aprovecharon el descuido en la infraestructura de la alcaidía para escapar por el patio interno hacia un comercio vecino. El encargado del establecimiento afirmó no haber percibido actividad inusual durante el día.

Estos incidentes se suman a la fuga ocurrida en San Telmo, donde nueve reclusos escaparon de la Alcaidía 1 en Perú al 1000. En respuesta, el jefe de Gobierno, Jorge Macri, señaló las deficiencias de las comisarías para retener detenidos a largo plazo, instando al Gobierno Nacional a trasladarlos a establecimientos penitenciarios federales.

El ministro de Seguridad, Waldo Wolff, también subrayó el problema de la superpoblación carcelaria en las comisarías porteñas, donde la cantidad de detenidos duplica la capacidad disponible.