El ministro de Economía, Martín Kerchner, y el ministro de Transporte de la Nación, Guillermo Dietrich, junto a autoridades de Vialidad Nacional recorrieron los avances del nuevo puente sobre el río Mendoza, que forma parte de los trabajos de la megaobra Variante Palmira.

Con una inversión estimada en $2.600 millones y financiada a través del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), la obra tendrá 38 kilómetros de nueva ruta en doble vía y permitirá descongestionar y ordenar el tránsito de carga pesada.

“Esta una obra muy importante, que incluye la construcción de 140 alcantarillas y 20 puentes en los casi 40 kilómetros de extensión que tiene y con una  generación de mano de obra directa que ronda al día de hoy unas 300 personas trabajando durante el día y 100 de noche. Ahora, estamos observando las tareas sobre el puente que cruza el río Mendoza, y podemos ver que están hormigonados los pilotes y los estribos. Es satisfactorio cómo en sólo 10 meses desde el inicio, la obra ya alcanzó el 9 % y de a poco comienza a concretarse el proyecto que permitirá que los 1.000 camiones que diariamente circulan por el Gran Mendoza para cruzar  a Chile puedan desviarse y de esa forma reducir el impacto vial”, explicó Kerchner.

Por su parte, el ministro Dietrich resaltó la importancia de la obra, “que si bien hacía mucho tiempo se discutía y analizaba, esta gestión gubernamental logró licitar, adjudicar y ejecutar. Con 6 o 7 frentes simultáneos de trabajo, las tareas avanzan rápidamente y son parte de una visión integral que modifica el Sistema Cristo Redentor y para lo cual se invierten más de 750 millones de dólares”.

El funcionario nacional adelantó que en breve se adjudicará la repavimentación Uspallata-Potrerillos y los sistemas de defensas, para que el corredor internacional sea no sólo más seguro sino también que opere con mejores condiciones cuando haya mal tiempo. Además, sostuvo que a fines de marzo se espera licitar el túnel Caracoles y posteriormente el  túnel Libertadores, que son las obras que faltan para concluir la intervención integral del Sistema Cristo Redentor.

La obra posee un plazo total de 30 meses, por lo que se estima que termine en noviembre de 2020, e incluye la construcción de la nueva traza, cruces de ruta y puentes. Para avanzar en este proyecto fueron necesarios estudios ambientales, económicos y de ingeniería, que permitieron la realización de la documentación técnica que respalda la obra.