El Ministerio de Salud de Mendoza trabajó este viernes con especialistas en la residencia de adultos mayores ubicada en la localidad de Monte Comán, en San Rafael, luego de un brote de coronavirus. En el lugar fallecieron 14 internados en los últimos veinte días.

Según las autoridades sanitarias las dosis para la vacunación estaban disponibles desde hace meses mientras que desde el hogar de ancianos manifestaron que los internos no fueron vacunados ya que no contaban con el consentimiento de sus familiares.

Profesionales del Ministerio de Salud de nuestra provincia se hicieron presentes para evaluar a los residentes en el hogar. En el lugar se constató el estado de salud de las personas que allí residían, se los hisopó y se les realizó una evaluación médica.
Según informaron las autoridades, en la actualidad 12 abuelos que dieron positivo de coronavirus o fueron considerados así por nexo epidemiológico se encuentran en buen estado de salud y no presentan la patología. Además, otros tres abuelos de más de 90 años`, que no tuvieron la patología, se encuentran bien aunque dos de ellos estan siendo asistidos con oxígeno por presentar patologías distintas al coronavirus. 

Según se informó desde la cartera de Salud, “se trata de la Fundación Hogar de Jóvenes San Luis Gonzaga, a cargo del presbítero Fernando Yañez, que cuenta con habilitación municipal”, y funciona como una institución para adultos mayores.

"Esto comenzó el 1 de junio cuando hubo un positivo y empezaron a ocurrir otros contagios. Esta residencia tiene un responsable y un médico que es el director. Hasta el viernes próximo pasado sabíamos que habían muerto 4 residentes, y en el día de ayer nos enteramos de estos 14, que si bien teníamos comunicación en forma directa, no nos habían informado", dijo el subsecretario de Salud, Oscar Sagás.

El Gobierno confirmó que 12 personas fallecieron 12 por Covid y 2 personas murieron por otras patologías con tests y PCR negativo.

"Nosotros comenzamos la vacunación en los geriátricos allá por febrero/marzo este geriátrico tenía todas las dosis ya designadas para vacunar al personal y para vacunar a los residentes, las explicaciones que da el sacerdote es que no se vacunaron en ese momento porque no tenía la autorización de los familiares ya que no es una vacuna obligatoria", agregó Sagás.

Según el sacerdote Fernando Yáñez cuando la institución tuvo las autorizaciones, los residentes habían sido inoculados con la vacuna para la Gripe A (obligatoria) por lo que se debió esperar 15 días para aplicarles las dosis contra el COVID. En ese lapso ocurrieron la mayoría de los decesos.