Se trata del subcomisario Luis Ramírez, a quien la fiscal de Homicidios Andrea Lazo le imputó el "homicidio agravado por ser funcionario policial y por el uso de arma de fuego en exceso del cumplimiento de su deber" de Matías Domínguez, ocurrido el 11 de este mes,

Domínguez recibió un disparo en el tórax efectuado por una pistola calibre 9 milímetros de Ramírezm identificada entre 25 que fueron secuestradas y peritadas por orden judicial.

Tras recibir el informe de todas las armas secuestradas a los policías que participaron en el procedimiento, la funcionaria judicial dio cuenta de que el proyectil que mató a Domínguez salió de la pistola del subcomisario, a quien imputó aunque dejó en libertad mientras avanza la pesquisa, indicaron las fuentes.

El hecho ocurrió el pasado viernes cuando personal de la policía detuvo durante un operativo a un joven, identificado como Brian Araya (19), por posesión de drogas, en calle El Portillo y Alsina, de la localidad mencionada.

En este contexto fue que un grupo de personas comenzó primero a increpar y luego a arrojar piedras a los policías que participaban del operativo, situación que empeoró con el correr de los minutos, por lo que se pidió el apoyo del personal de Infantería con el objetivo de disuadir a los vecinos.

El operativo contó con la presencia de motos y se utilizaron elementos antidisturbios, tales como gases y balas de gomas contra los manifestantes.

De acuerdo a la pesquisa, fue aparentemente en ese momento que el policía sacó su arma reglamentaria y disparó, y un proyectil impactó a un joven que se encontraba en el lugar.

Vecinos que vieron a Domínguez herido decidieron llevarlo hasta el Hospital Carrillo para su atención, aunque murió a raíz de una herida de bala en el cuarto espacio intercostal, línea pectoral izquierda, con orificio de entrada sin salida.

Luego del fallecimiento, decenas de personas se manifestaron frente a la comisaría 36 de Las Heras y realizaron pintadas y quemaron cubiertas.