El departamento Lavalle fue una de las zonas más afectadas tras la tormenta que se registró Mendoza el jueves. Los productores perdieron el trabajo de todo un año. Unas 6 mil hectáreas de frutales y hortalizas fueron afectadas.
"Se perdió todo lo que se hizo, las plantas no sirven más y hay que comprar nuevas semillas. En una semana hay que resembrar para poder ver si podemos salvar algo. No lo podemos creer", dijo Víctor Fuentes, uno de los productores afectados, propietario de una finca en El Paramillo, localidad ubicada a 5 kilómetros de la Villa Cabecera.
Los primeros melones de la provincia se cosechan en Lavalle y son famosos por su calidad y sabor. Muchos de ellos se exportan y otros se comercializan en distintas provincias. Buenos Aires representa un importente mercado para ese producto.
"Muchos melones van a exportación y este año no vamos a tener melones. Para cultivarlos tenemos mucho trabajo. Debemos ptimizar el riego debido a la escasez de agua. Muchos productores estamos pagando préstamos", agregó.
Por su parte, Javier Díaz, otro prodoctor manifestó: "Siento una impotencia muy grande, plantamos prácticamente artesanalmente para llegar a los grandes mercados. Estabamos a 15 o 20 días para poder cosechar. La tormenta nos llevó cuatro cosechas. Estos melones estaban a punto se salir, ahora no sabemos como vamos a conseguir las semillas y el fertilizante necesario para volver a cultivar".
Mientras tanto, el intendente Roberto Righi, recorrió las zonas afectadas: "Estamos trabajando para conseguir semillas pero esto ya se perdió. Fueron muy afectadas las vides, las hortalizas y el resto de los frutales. La mayoría de los daños son del 100 por ciento. Estamos en contacto con el Ministerio de Desarrollo Social de la Nación, ya enviamos el pedido para conseguir algo de semillas y fertilizantes para poder hacer algo. Acá está toda la plata de los productores para poder llegar a la cosecha. Lo que se pueda conseguir suma".