Se trata de la causa en la que se juzgan delitos de lesa humanidad cometidos en el marco del denominado operativo "anti jesuita", ejecutado entre junio y septiembre de 1976.

En la jornada del viernes, que comenzó cerca de las 10, se escuchó por videoconferencia en primera instancia a una víctima y sobreviviente de la dictadura, Mario Gaitán, (militante peronista) y a dos testigos que relataron los hechos acontecidos con victimas desaparecidas en el operativo "anti jesuita" en Mendoza.

Ernesto Puente, cuñado de Rafael Olivera, víctima de la dictadura, relató de modo virtual ante el Tribunal detalles de la desaparición de su familiar y su esposa Nora Rodríguez Jurado, quienes tenían cuatro hijas cuando fueron secuestrados en julio de 1976 y vivían en la localidad mendocina de Guaymallén.

Olivera y su esposa, ambos sociólogos, eran oriundos de Capital Federal, estaban casados y ayudaban al padre "Macuca" Llorens, colaborando con los más necesitados del barrio San Martín, ubicado en la capital provincial.

Por su parte, Gaitán, quien ya declaró en otros juicios de lesa humanidad, relató su relación con el Padre Llorens, dijo al Tribunal que lo conoció en 1973 y contó sobre las actividades en que se desempeñó dentro del barrio capitalino. .

Llorens fue secuestrado y desaparecido el 24 de marzo de 1976 por ser referente de las diversas actividades sociales que se realizaban en el barrio San Martín.

Una vez finalizada la audiencia de este viernes, el Tribunal llamó a un cuarto intermedio hasta el próximo debate, el 28 de agosto, jornada en que se retomarán las audiencias del noveno juicio.