La iniciativa se produce en un contexto de crisis económica, que llevó la recaudación a cero pesos en julio en concepto de coparticipación de la actividad petrolera,

“Necesitamos que la provincia acepte exceptuar a Malargüe de los alcances de la ley 7.722 cuidando la cuenca del río Atuel, ya que estamos en una situación económica delicada”, reclamó el intendente de esa ciudad, Juan Manuel Ojeda, quien planea reactivar proyectos de exploración en minas de hierro, cobre y oro en las zonas más sureñas de Mendoza.

El 30 de diciembre pasado, tras la presión de vecinos y ambientalistas, la Legislatura mendocina dejó sin efecto la Ley 9.209 que reemplazaba a la 7.722 y que permitía el uso de cianuro y ácido sulfúrico para darle vía libre a la minería a cielo abierto.

Desde la Cámara de Comercio e Industria, su titular, Gustavo Miras, explicó a Télam que la idea es que “se nos permita la etapa de exploración y luego, en caso de tener que utilizar cianuro como en el caso del oro, la extracción se realice en un circuito cerrado, fuera del cauce de los ríos para que no haya dudas de pureza de agua de nuestros ríos”.

Miras mencionó como ejemplo el caso de la mina de oro de capitales extranjeros ‘Don Sixto’, que dejó de explorar a fines del año pasado cuando se sancionó la ley 7.722 y dejó 80 empleados sin trabajo, "cuando hoy podría estar dándole empleo a un total de 400 a 500 personas con buenos sueldos y garantías laborales”, afirmó.

“Desde el sector privado somos propicios de ir avanzando por proyectos, concretar la exploración que no utilizan químicos y si bien se genera menos empleo que en la etapa de extracción, ir ganando tiempo”, indicó el empresario.

En el caso del cobre, dijo que “hay muchísimos proyectos en etapa de exploración con gran concentración de mineral, por lo cual pedimos a los legisladores que nos dejen trabajar”.

Otro emprendimiento que tiene aprobación de impacto ambiental y de la Legislatura para su exploración es ‘Hierro Indio’, por lo que “estaríamos en condiciones de que 40 a 80 personas se empleen allí el próximo verano”, destacó.

“Hoy sin petróleo ni turismo el hambre golpea”, advirtió el dirigente mendocino.

Asimismo, en Malargüe aguardan con ansias que se pueda reactivar Potasio río Colorado, la mina de sales de potasio que está cerca de quedar en manos de la provincia.

Según informó la gobernación, el acuerdo que aún se encuentra en su etapa de negociación final, establece que Vale transferiría a la provincia la totalidad de los activos de la mina, incluyendo los equipos, los terrenos, las concesiones y todos los derechos.

La mina, en la que Vale invirtió más de US$ 2.000 millones, está paralizada desde hace más de siete años por falta de capacidad financiera de la empresa brasilera para ponerla en marcha. A esto se suma que Vale anunció su retiro definitivo del negocio de los fertilizantes.

Desde la intendencia, Ojeda afirmó que Malargüe “no quiere vivir de los subsidios, sino que quiere producir y vivir del trabajo genuino”.

“Seguiríamos dependiendo del Código de Minería de la Nación pero tendríamos otros elementos extras como regalías que generarían las mineras, que permitirían realizar obras hídricas para nosotros y para otros oasis productivos”, dijo el jefe comunal.

Se trata de un plan integral para generar nuevas alternativas productivas que, según detalló, “le servirá a toda la provincia de Mendoza y permitirá usar los recursos para generar nuevas iniciativas que sean sustentables con el tiempo”.