Se trata de Segundo Carabajal quien había recibido el beneficio de la prisión domiciliaria por ser paciente de riesgo de coronavirus. Había sido condenado a 10 años de cárcel y fue descubierto en una fiesta familiar.

Segundo Héctor Carabajal recibió la condena de la Justicia por delitos de lesa humanidad en Mendoza. Se lo acusó de ser el apropiador de la nieta recuperada número 117, Claudia Domínguez Castro. Recibió la prisión domiciliaria ya que tiene 73 años y padece distintas enfermedades. Entre ellas hipertensión, enfermedad obstructiva crónica y problemas cardíacos. Había salido del penal de San Felipe por ser paciente de riesgo de Covid-19 y cumplía su condena en una casa de Guaymallén, más precisamente en Dorrego.

Este beneficio le fue revocado ya que se conocieron imágenes de Carbajal en una fiesta de disfraces en las que se lo observa junto a su hijo y sus tres nietas el 13 de abril pasado.

Ante esta prueba, el Tribunal Oral Federal 1 decidió revocar la detención domiciliaria que lo beneficaba y Carabajal fue trasladado nuevamente a una unidad del sistema penitenciario mendocino.

Consultado sobre el hecho Pablo Salinas, uno de los abogados querellantes, manifestó: "Se lo observó violando todo tipo de aislamiento demostrando que el coronavirus fue una excusa. Se recibieron más de 30 pedidos de condenados por delitos de lesa humanidad para  cumplir prisión domiciliara y se concedieron 8. Pedimos que no se otorgue prisión domiciliaria a quienes fueron condenados por delitos de lesa humanidad. Los penales cumplen con las condiciones requeridas para alojarlos".