Se encuentran sin prisión domiciliaria, tras ser liberados, los dos monjes del monasterio Cristo Orante, del departamento Tupungato, que fueron denunciados de abuso sexual en contra de un joven seminarista.
Para acceder al beneficio, los monjes tuvieron que pagar una caución de 100 mil pesos cada uno, a la vez que pesará sobre ellos una prohibición para salir del país y continuarán imputados por el delito de abuso sexual.
Los acusados son Diego Roqué y Oscar Portillo, quienes fueron acusados a fines del 2018 por un ex aspirante a monje, quien adujo abusos de autoridad y conciencia.
Tras tomar la denuncia, la justicia dispuso la detención de los dos acusados y el cierre del monasterio.
Sin embargo a fines de 2019, tras difundirse una serie de correos electrónicos con los que pretendieron demostrar su inocencia, los religiosos lograron el beneficio de la prisión domiciliaria.
Ahora, ambos monjes consiguieron la liberación tras el pago de una caución 100.000 pesos cada uno y la promesa de presentarse semanalmente ante la policía.
Roqué y Portillo cumplieron hasta ahora prisión preventiva en modalidad domiciliaria, en tanto que el Monasterio Cristo Orante continúa cerrado.
Así se informó desde la Sede Arzobispal, quien añadió que los sacerdotes “no tienen licencias para el ejercicio del ministerio”.
“El Monasterio del Cristo Orante seguirá cerrado, no pudiéndose realizar allí actividad alguna ni celebración de ninguna índole", indicó.
"Sin perjuicio de lo dispuesto por la justicia mendocina, la justicia canónica sigue el curso de su actuación”, se indicó en un comunicado.