Brian Exequiel Díaz Crespin de 23 años debe cumplir una condena por el delito de robo agravado en el penal de Boulogne Sur Mer y se había escapado durante la madrugada del vienes.
Fue recapturado en la mañana de este sábado en Gutiérrez, Maipú, luego de que cerca de la 8.30 horas una llamada a la Comisaría 29° informó de un hombre en actitud sospechosa en la intersección de calles Alberdi y Salvador Guevara. Vestía gorro color negro, campera y pantalón de jeans.
Personal policial inició un operativo para dar un el sujeto, que al notar la presencia de los efectivos comenzó a dispararles e intentó huir, comenzó una persecución y en calle Guevara al 200 lograron detenerlo y secuestrar el arma empleada.
Conforme a las características morfológicas y tatuajes aportados, se estableció que el aprehendido era Brian Exequiel Diaz Crespín.
El arma secuestrada es una pistola calibre 9 mm marca Bersa siendo una de las sustraídas al personal penitenciario en la fuga.

Las autoridades investigan cómo logró evadir todos los controles y ganar la calle sin ser detectado por los guardias que ahora son investigados.
El hombre había cambiado el color de su pelo para no ser identificado fácilmente por la policía.
Brian Exequiel Díaz Crespin cumplía una condena por el delito de robo agravado y actualmente, se encontraba en trámite su pedido de libertad condicional ya que se encontraba avanzado en su régimen progresivo de la pena.
Autoridades del Servicio Penitenciario informaron que durante una recorrida realizada en horas de la madruga del viernes, personal penitenciario detectó el faltante del interno que por esos momentos se encontraba transitoriamente alojado en el sector de Admisión del Complejo Boulogne Sur Mer.
Díaz Crespín, llevaba alojado hasta el momento 3 años y 6 meses, y se encontraba cumpliendo una condena hasta marzo de 2020.
Desde la Inspección General de Seguridad (IGS) confirmaron que el preso se había fugado con  tres pistolas. El organo que investiga a policías y penitenciarios investiga ahora cómo hizo Díaz para pasar de su celda a la oficina de Admisión, a la que no tienen acceso los internos y donde, según trascendio, no habría cámaras.