Tras realizarle las pericias psicológicas y psiquiátricas a uno de los acusados, este miércoles se reanudará el juicio por los abusos contra chicos hipoacúsicos ocurridos durante años en el Instituto Próvolo de Luján. En el banquillo de los acusados volverán a sentarse los curas Nicola Corradi (83) y Horacio Corbacho (59), y el exjardinero de la institución Armando Gómez (49).

El juicio se suspendió la semana pasada a raíz de una serie de planteos presentados por la defensa, a cargo de Alicia Arlotta, que fueron aceptados por el tribunal colegiado compuesto por los jueces Carlos Díaz, María Alejandra Ratto y Mauricio Juan.

El primer pedido de Arlotta fue que se le realicen nuevas pericias psiquiátricas y psicológicas a Gómez. Estas evaluaciones se llevarán a cabo esta tarde, a las 15, en la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional de Cuyo. Tanto la defensa como la Fiscalía y la querella presentarán sus propios peritos de parte y se espera que mañana esté disponible un informe preliminar sobre la situación de Gómez para continuar con el debate. El objetivo de las pericias es determinar si el acusado entiende o no la lengua de señas para comprender lo que sucede en el juicio.

Además de este pedido, la defensa solicitó que se garantice que el cura Corradi escuche y entienda lo que está ocurriendo en el juicio, a raíz de que por su avanzada edad sufre una importante disminución de sus capacidades auditivas.

En este sentido, el tribunal propuso entregar una copia audiovisual de lo que suceda en cada jornada y auriculares para que la defensa pueda revisar lo ocurrido junto al acusado. Asimismo, los jueces solicitaron ante la Legislatura la posibilidad de sumar personal taquigráfico y un software idóneo cuando se reanude el debate.

La defensa había solicitado que se transcriban los testimonios de testigos y presuntas víctimas para que Corradi pueda seguir lo que sucede en el juicio, a raíz de que su incapacidad auditiva no le permite comprender lo que se está debatiendo y la defensa entiende que se están vulnerando sus derechos.

Otra cuestión que generó disidencias entre la defensa y la parte acusatoria fue la decisión del tribunal de que las presuntas víctimas no declaren nuevamente y que se tomen en cuenta los videos de los testimonios en Cámara Gesell, tal como habían solicitado la querella y la Fiscalía para evitar la "revictimización" de los chicos.

Si bien se dispuso que los testimonios se incorporen a través de videos, la defensa, la Fiscalía o la querella podrán pedir en cualquier momento del juicio que los testigos amplíen o aclaren algunos detalles de sus testimonios. En caso de que esto ocurra, el tribunal colegiado definirá si es competente hacerlo y se le realizará un peritaje psicológico a la víctima o testigo para determinar si se está revictimizando o no.

En caso de que mañana se pueda reanudar el debate como está previsto, se espera que declaren 7 personas: cuatro chicos víctimas de abusos, una trabajadora social del instituto y dos personas que realizaban apoyatura psicológica en el lugar.