Desde las 9 de la mañana los jueces Mauricio Juan, Eduardo Martearena y Laura Guajardo reanudarán el debate y le darán una última oportunidad a Guzmán Salazar para que declare. Luego deliberaran y emitirán la sentencia.

Se trata de un caso que data del 15 de marzo del 2014, día que Lucas Carrasco recibió un golpe en su cabeza con un objeto contundente en las inmediaciones del estadio del club Independiente Rivadavia. Allí se habían generado algunos inconvenientes luego de que se suspendiera el partido entre la Lepra e Instituto de Córdoba por falta de luz.

Debido al golpe el joven fue trasladado al Hospital Central, donde murió dos días después. La investigación comenzó su curso y finalmente el señalado como el agresor fue Guzmán Salazar, policía de Infantería.

A mediados del 2016 el efectivo comenzó a ser juzgado, imputado por homicidio culposo e incumplimiento de los deberes de funcionario público. Sin embargo cunado el juicio estaba por llegar a su fin fue declarado nulo ya que había estado más de 15 días sin realizarse una audiencia,

El día que debía realizarse dicha audiencia el actual ministro de la Corte, en ese entonces juez, José Valerio, presentó un certificado de enfermedad y no se presentó. Esto provocó que tiempo después Viviana Espina, mamá de Lucas y quien pedía constantemente Justicia, se suicidó.

Finalmente el agosto del 2018 comenzó un nuevo debate, que también tuvo varias demoras debido a que el acusado cambió de defensa. Hace unas dos semanas se realizaron los alegatos donde el fiscal Darío Tagua pidió que Guzmán sea condenado a 18 años de cárcel por homicidio simple con dolo eventual agravado por el uso de arma de fuego y por producirse tras un espectáculo deportivo.

En tanto los abogados querellantes, que representan a la familia de Carrasco, Lucas Lecour y Sergio Salinas se adhirieron al pedido de Tagua. Por su parte el defensor oficial Rafael Manzur solicitó la absolución o, como segunda opción, una condena pero bajo la calificación de homicidio culposo (de 2 a 5 años).